República Argentina: 9:35:44am

Carta de lectores  publicada en www.lanacion.com.ar

Lindo sería tener las condiciones de José D’Angelo como para decir tantas cosas en tan pocas líneas. Así lo demostró con su carta del 1° del actual, cuando comparó la detención del terrorista italiano con la situación de argentinos acusados de hechos del mismo linaje. Pero acá es distinto.

Contrariamente a ello, nuestros jueces federales parecen ser los continuadores de la tarea que comenzaron los guerrilleros del 70. Los resultados son los mismos: con distintas armas, solo dejan a su paso desolación, muerte y desconsuelo, masacrando a los mismos enemigos que tenían los “erpianos”, “montoneros” y demás yerbas. Siguen siendo sufrientes de ese terrorismo “setentista” los que padecen hoy el mortal encierro. Además, son cobardemente denigrados de todas las maneras posibles. ¡Cuidado con que alguien se compadezca de ellos, porque correrá la misma suerte! ¡Y ni hablar de ir a visitarlos! Para colmo, son mandados a las mazmorras por tres o cuatro jueces sentados en sus poltronas que no tienen la menor idea de lo que es sufrir en el campo de batalla. Destruyen salvajemente a quienes les salvaron la vida. O se olvidan acaso de que muchos de ellos son excombatientes y héroes de Malvinas que han debido soportar jornadas enteras castigados por las inclemencias del tiempo. Con los pies congelados, el estómago vacío, los dedos azules de un frío atroz que apenas les permitía manejar el arma. Ojos que contemplaban horrores, oídos destrozados por estruendos y narices que soportaban olores nauseabundos, con diarreas humillantes y calamidades de toda laya. Todo ello, mientras esperaban que una bomba los descuartizara, una esquirla los dejara mutilados o una bala les volara la cabeza.

¡Pero no se preocupen, “señores guerrilleros”, de los soldados que quedaron vivos ahora se están ocupando nuestros jueces!

Francisco García Santillán

DNI 10.661.522


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