Tras hacer una cabeza de playa en Uruguay, Rusia se aproxima a la Argentina para ofrecer aviones Yak 130 de entrenamiento avanzado. Así lo precisa un resumen de las bondades del aparato hecho llegar por sus fabricantes a la prensa especializada y cuyos lineamientos básicos son los siguientes:
Durante el Salón Internacional de la Aviación y el Espacio 2013 (SIAE 2013) en Moscú, el Yak 130 con el número 02 (N de la R en la foto se aprecia volando al 01 con pintura gris de combate que lo mimetiza con el cielo) a bordo, fue presentado al público en su histórico color rojo y blanco en que fueron hechos los primeros aviones del destacado constructor aeronáutico Alexander Yakovlev.
Como marcan los expertos y analistas militares, el avión a reacción biplaza de entrenamiento y de combate de la nueva generación Yak 130, que hoy se encuentra formando parte del poder aéreo de las Fuerzas Armadas de Rusia, permite no sólo la enseñanza, el adiestramiento y la preparación para el combate, sino también está preparado para las distintas condiciones meteorológicas como así también para distintos tipos de objetivos tanto terrestres como aéreos.
Las características técnicas que posee este avión lo coloca muy cerca a de los índices de los caza modernos de velocidad subsónica que permite la preparación y adiestramiento de los pilotos para los aviones de las generaciones “4ta y 5ta”. Además , el Yak 130 es poco exigente para las condiciones de las pista, en particular, puede aterrizar a en pistas no preparadas.
Expertos y analistas de tecnología militar internacional reconocen como el mejor modelo para entrenamiento y combate
Los pilotos rusos confirmaron que el avión es fácil de pilotear . Según las palabras del comandante en Jefe de las Fuerzas Aéreas de Rusia, general Victor Bondarev. En el Salón Aeroespacial SIAE 2013, los especialistas trataron e hicieron del avión una “mesa de estudios”. El avión permite volar hasta cadetes que cumplan con todo el proceso de adiestramiento e instrucción de vuelo. El avión está capacitado para ordenar al piloto todas las maniobras necesarias para el pilotaje. En el aire es fácil su conducción e incluso disimula muchas faltas que pudiera el piloto haber realizado y es muy difícil que el avión se venga “a pique”. Posee condiciones de aviónica que le permite fácilmente salir de esta condición y continuar libremente con el pilotaje.