Apremiada por urgencias electorales, la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, accedió finalmente a promulgar una polémica norma según la cual cada vez que en la Provincia se hagan menciones públicas al denominado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), se deberá acuñar “el término dictadura cívico militar” y convalidar el número 30.000 a la expresión “desaparecidos” en ese período.