Publicado por www.lanacion.com.ar
Aprobado bajo el nombre de “Plan Guacurarí”, se le otorgó, inicialmente, un lapso de 180 días de funcionamiento, prorrogables; estará bajo la conducción operativa de Gendarmería con el objetivo de desarticular redes criminales.
El Ministerio de Seguridad aprobó el “Plan Guacurarí”, un operativo de control y vigilancia en la frontera que une a Argentina y Brasil, más específicamente entre la ciudad misionera de Bernardo de Irigoyen y las localidades brasileñas de Dionisio Cerqueira y Barracão. La medida, oficializada este lunes mediante la Resolución 626/2025 en el Boletín Oficial, contempla la creación de un nuevo comando interfuerzas que coordinará tareas para desarticular redes criminales transnacionales vinculadas al narcotráfico, el contrabando, la trata de personas y el lavado de dinero.
Según se detalla, el área operativa abarca 25 kilómetros lineales de frontera seca sin barreras naturales. La región presenta una combinación de monte denso, pasos clandestinos y geografía accidentada que dificulta la supervisión continua por parte de las fuerzas de seguridad. En ese contexto, el objetivo es recuperar el control territorial en una zona considerada crítica por la convergencia de bandas locales y grupos delictivos de origen brasileño como el Primer Comando Capital.El “Comando Unificado Guacurarí” estará integrado por representantes de todas las fuerzas federales (Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Servicio Penitenciario Federal), y contará con enlaces del Ministerio Público Fiscal de la Nación y la provincia de Misiones, además de invitar a la Policía provincial a sumarse a las tareas de coordinación. La Gendarmería Nacional será la responsable de la conducción operativa y la ejecución de los despliegues.
Las acciones de este grupo incluirán patrullajes motorizados, controles pedestres, vigilancia con drones y operativos sorpresivos en los días de mayor circulación vehicular, como fines de semana largos y eventos públicos. La base de operaciones se establecerá en el Escuadrón 12 de Bernardo de Irigoyen, que ya dispone de infraestructura y logística para alojar a los efectivos involucrados.
El Plan Guacurarí surge como respuesta al incremento de delitos complejos en la zona. De acuerdo con los informes de inteligencia que dieron origen a la medida, la región ha visto un crecimiento sostenido del contrabando de cigarrillos, electrodomésticos, alimentos, ganado, combustible y maquinaria agrícola. También se identificaron rutas irregulares utilizadas para el tráfico de estupefacientes, armas y divisas, que en muchos casos atraviesan caminos alternativos y sectores montañosos de difícil acceso.
El diagnóstico que sustenta la iniciativa señala además la instalación de un clima de violencia creciente, alimentado por ajustes de cuentas y encargos de sicariato vinculados a la disputa territorial entre organizaciones criminales. La actividad ilegal ha impactado también en la economía local, al distorsionar los precios y crear competencia desleal para los comerciantes legales.
Durante el plazo inicial de 180 días, prorrogable automáticamente salvo decisión contraria del Ministerio de Seguridad Nacional, el comando actuará como única fuente oficial de comunicación de los avances del operativo, en conjunto con las autoridades políticas de la provincia de Misiones. La medida no prevé una erogación presupuestaria adicional y se articula con la estructura ya existente en el marco del Comando Unificado Federal creado en 2024 para actuar en zonas críticas.
El despliegue se organizará en cuatro fases: planificación, desplazamiento, ejecución y evaluación. Durante la etapa inicial se realizará el alistamiento de unidades y la preparación del personal, mientras que la fase operativa incluirá controles móviles en horarios rotativos para evitar patrones predecibles.
Además de las tareas operativas, el plan prevé una evaluación para ajustar las estrategias según los resultados obtenidos. Se contempla también el refuerzo de capacidades locales mediante capacitación específica, provisión de tecnología de vigilancia y asistencia logística. El objetivo es asegurar una respuesta sostenida frente a las amenazas persistentes en la zona.