Por ahora, al menos hasta el miércoles 25 de julio, las cosas siguen como en el brindis. Palabras, y nada más
A pocos días de concluir el mes de julio y virtualmente sin margen operativo para incluirlo administrativamente en las liquidaciones de las fuerzas, la Presidenta de la Nación y Comandante en Jefe no firmó el decreto respectivo –o al menos éste no fue publicado en el Boletín Oficial- convalidando el aumento salarial anunciado por la mandataria en ocasión de la tradicional Cena de Camaradería de las Fuerzas Armadas.
La Presidenta había anticipado el incremento el pasado 10 de julio en un discurso pronunciado durante la cena. Sin embargo –tal como www.tiempomilitar.com.ar lo señaló- no hubo precisiones sobre el monto de tal incremento ni como si aplicaría. Mucho menos si alcanzaría también a retirados.
Algunos medios de prensa nacionales especularon con que el aumento, retroactivo al primero de julio, sería de un orden global del 21% desdoblado en dos tramos. Por la red Internet circularon distintas copias de supuestas escalas salariales. Pero consultas formales a las sedes administrativas de los Estados Mayores fueron infructuosas. Incluso una fuerza dio vacaciones de invierno a su personal de Contaduría sin ninguna modificación como la mencionada por la Presidenta.
En lo que sí se ha trabajado antes de este receso vacacional es en las instrucciones definitivas que el Ministerio de Defensa cursó el pasado 13 de junio a los Estados Mayores para el cálculo y liquidación de haberes al que deberán ajustarse las Contadurías en función del fallo Zanotti y conforme a un complejo mecanismo de interpretación de resoluciones y decretos que TIEMPO MILITAR publicó en la página 2 de su edición impresa 261 aparecida el jueves 5 de julio.