República Argentina: 3:23:26pm

El Ejecutivo formalizó un acuerdo crediticio con una entidad financiera europea. El objetivo es aumentar las capacidades de patrullaje e incorporación de tecnología en el ámbito marítimo del país

El Gobierno nacional aprobó la celebración de un contrato de financiamiento con el banco Crédit Agricole Corporate & Investment Bank (CACIB) para la adquisición de helicópteros navales livianos para la Armada Argentina. La medida se suma al plan de la administración de Javier Milei, que hace poco sumó seis aeronaves F-16 a la flota del Ministerio de Defensa.

El préstamo se oficializó mediante la publicación del decreto 924/2025 en el Boletín Oficial. Así, autorizaron la firma del acuerdo y detallaron los alcances y condiciones del financiamiento en el marco de un programa que busca incrementar la capacidad de vigilancia y control en los espacios marítimos bajo jurisdicción nacional, aportando medios embarcados.

El contrato, que cuenta con cobertura de la Agencia de Crédito a la Exportación, será suscripto entre la República Argentina y CACIB. El monto acordado, de 71.676.175,26 euros, está destinado a financiar la compra de aeronaves que serán incorporadas a las operaciones navales del país.

El Banco Central de la República Argentina manifestó que la dimensión de la operación bajo análisis “implica un impacto limitado en términos macroeconómicos sobre los flujos de la balanza de pagos internacionales” y, por ende, concluye que dicho impacto “será acotado y consistente con la dinámica prevista para las operaciones externas”. Por su parte, la Oficina Nacional de Crédito Público del Ministerio de Economía no presentó objeciones en relación con el préstamo, al considerar que el costo financiero es menor al que el Estado podría obtener en los mercados internacionales bajo condiciones actuales.

La ejecución del programa y el uso de los fondos estarán a cargo de la cartera que conduce Carlos Presti, a través del Estado Mayor General de la Armada. El Gobierno estableció que cualquier modificación posterior al contrato que resulte necesaria para la implementación del proyecto podrá ser acordada y suscripta por los funcionarios designados, siempre que no implique cambios sustanciales en el objeto o destino de los fondos. Tampoco se admitirán modificaciones que incrementen el monto del préstamo o alteren la jurisdicción acordada para eventuales controversias legales.

El acuerdo suscripto se enmarca en la política de actualización y fortalecimiento de las capacidades de defensa, sin que ello represente un impacto significativo en el equilibrio macroeconómico ni en la balanza de pagos. El proyecto prevé que la totalidad de los fondos obtenidos a través del préstamo será destinada exclusivamente a la adquisición de los helicópteros, descartando la posibilidad de desvíos o cambios en el destino de los recursos.

El Gobierno remarcó que la operación busca garantizar medios modernos y eficientes para la Armada Argentina, en línea con los objetivos de vigilancia, protección y control de los recursos marítimos nacionales, así como la compra de los aviones cazas F-16 a Dinamarca.

De acuerdo con ex titular de Defensa, Luis Petri, la adquisición de las aeronaves significa “tener el control y vigilancia de nuestro espacio aéreo”, sin necesidad de que exista un conflicto bélico.

El acuerdo con Dinamarca incluye 24 aviones F-16 A/B Block 15 MLU (entre los que ya arribaron al país) modernizados al estándar “Tape 6.5”, de los cuales 16 son monoplaza y 8 biplaza destinados a entrenamiento. La operación, que cuenta con el aval de Estados Unidos, contempló también la incorporación de armamento, equipos de apoyo, cuatro simuladores de vuelo, ocho motores, cascos de última generación y repuestos para cinco años. La entrega de los aviones será gradual, a razón de cuatro unidades por año, hasta completar el total en 2028.

Según la Fuerza Aérea Argentina, la decisión de adquirir el sistema de armas F-16 responde a un proceso de análisis técnico y operativo que evaluó distintas opciones y variables. La incorporación de estos aviones permitirá actualizar capacidades, acceder a tecnología de última generación y avanzar en la formación de personal especializado. La operación representó un paso para modernizar la flota y avanzar en el aprendizaje y la integración de nuevas tecnologías en el ámbito de la defensa.

“El Presidente ha sido muy claro y a la hora de respaldarlas, no es solamente con memoria concreta, no es solamente con los abrazos, no es solamente con lo simbólico, sino también equipándolas, con los Strikers al ejército, que acaban de llegar los primeros cuatro y van a llegar cuatro antes de que termine el año", con el fin de usarlos para en la frontera, “para que defiendan a los argentinos”, explicaba Petri al respecto.