República Argentina: 11:20:16am

Publicado en www.laprensa.com.ar

En 1982 Nilo Navas tenía 19 años y sobrevivió al hundimiento del Crucero ARA “General Belgrano”.

En 1982 el bahiense Nilo Navas, tenía 19 años y era cabo de la Armada Argentina destinado en el crucero ARA General Belgrano. El 2° de mayo, sobrevivió al hundimiento del buque.

- Toda guerra es aberrante, pero aunque parezca mentira la guerra tiene reglas y el hundimiento del General Belgrano fue contra todas las reglas.

- A mediados de abril de 1982, los británicos, de una manera unilateral, habían delineado una zona de exclusión de 200 millas alrededor de las islas, son aproximadamente 360 kilómetros, y ellos habían hecho como un círculo, entre comillas, de manera tal que cualquier buque, avión o submarino que ingresara iba a ser rápidamente atacado, eso lo indican en el plan internacional. Ahora durante el mes de abril se estaban desarrollando intensas negociaciones en el plano internacional entre la Argentina, el canciller británico, el secretario de Estado norteamericano de Alexander Haig y el papa Juan Pablo II. Las mismas de desarrollaban en distintas partes del mundo con el objetivo de evitar la escalada de violencia. Ese abril de 1982 estuvo cargado de todas las operaciones de logística, los argentinos que iban viajando hacia las islas, los británicos que venían navegando desde el norte de Gran Bretaña, lo cual implica que durante ese abril, salvo las escaramuzas iniciales del 2 de abril en Malvinas y del 3 de abril en Georgia, el resto fue todo logística pura.

Indudablemente el 1° de mayo fue un golpe muy fuerte para ellos, porque fue el bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina, que realmente le dieron un dolor de cabeza muy grande.

Por otra parte, yo creo que está bueno enmarcar un poco la situación, antes de ir a la respuesta. Es bueno decir que el gobierno argentino se caía a pedazos, ya sabemos que la dictadura estaba transitando sus últimos momentos, en lo político, en lo económico, en lo social ya no daba para más. Pero Gran Bretaña, que tenía un gobierno democrático, donde la primera ministra era Margaret Thatcher, que le decían la “Dama de Hierro”, y por algo le dirían así, también se caía a pedazos, o sea, había un denominador común. Y de pronto Malvinas se convierte en un trofeo de guerra. Quizás el que se quedara con Malvinas podía obtener algún rédito.

Tanto es así, que Thatcher luego de Malvinas se queda en el gobierno hasta finales de los 80. Se va a retirar con título nobiliario, es decir, le dieron un título de nobleza y cuando muere, hace unos años, le hicieron un cortejo fúnebre de monarca, todo eso fue entre otras cosas, por Malvinas.

La cuestión es que ella había dado una orden en su momento: Hundan al Belgrano. Acá se buscaban los buques capitales que son los que conforman el núcleo de un convoy, por ejemplo, un buque capital es un crucero, un buque capital es un portaaviones.

- ¿Ella manda atacar al General Belgrano de manera incorrecta porque estaba fuera del área donde se disputaba la batalla?

- Eso es correcto y es al día de hoy que sigue generando discusión dentro del Reino Unido. Ellos habían establecido un área, el buque fue atacado fuera de la zona de exclusión, de hecho cuando el comandante del Conqueror recibe la orden de atacar al Belgrano, eso sucede aproximadamente a las 14, del domingo 2 de mayo, el comandante pide que le ratifique la orden tres veces, porque él tenía la orden de atacar, cosa que iba a suceder en la noche madrugada del 1 al 2 de mayo. Es entre el sábado y el domingo donde estábamos a punto de ingresar a la zona y el comandante del Conqueror nos iba a atacar.

- Usted dice que ese ataque estuvo mal hecho, fuera de lo que dice la convención sobre una batalla. Un tema que generó mucha discusión, pero no tanta porque si eso le sirvió a la Thatcher para quedarse en el gobierno y que la trataran como una reina, la verdad, la discusión quedó en el olvido, lamentablemente.

- Es un tema de mucha discusión, hay mucha biblioteca al respecto. Yo lo que estoy diciendo es que ellos habían establecido una zona de exclusión y había reglas en el plano jurídico y no las respetaron. Nosotros entre el 24 de abril y el 26 de abril de 1982 estábamos posicionados al sur del Cabo de Hornos, al final del continente americano. Nos encontrábamos amarrados en Ushuaia cargando combustible, cuando nos informan que tres buques logísticos británicos habrían cruzado por el Canal de Panamá y venían navegando por el Pacífico, apoyándose en la costa chilena para entrar por el sur de Cabo de Hornos al brazo sur de Malvinas. Nosotros, que estamos en Ushuaia, cubrimos puestos de combate y zarpamos y nos vamos a parar en la entrada del Cabo de Hornos. La pregunta es la siguiente: si ellos hubieran venido, cosa que no sucedió, pero si ellos hubieran venido, qué hubiéramos hecho nosotros. ¿los hubiéramos invitado a pasar, les hubiéramos saludado, amablemente o por el contrario, hubiéramos opuesto de resistencia?

No vinieron porque el viaje de la flota inglesa por el lado de Chile nunca ocurrió, y fue eso que se le achaca a Pinochet de que nos vendió mentiras, pescado podrido, y que ayudó a los ingleses en una movida que fue letal para la Argentina en la guerra.

- Está reconocido por ellos mismos, o sea, nadie se tiene por qué ofender. Recordamos que nosotros con el Estado de Chile habíamos estado a punto de entrar en guerra por el Beagle en el año 1978. El crucero Belgrano había tenido participación en ese conflicto.

-El día que Margaret Thatcher mandó hundir el General Belgrano, ¿en qué parte del crucero estaba?

- Yo en ese momento era cabo primero de operaciones, me encontraba en el CIC (Central de Información en Combate) y en el preciso instante en el cual se produce el ataque yo estaba entregando la guardia a un compañero mío de promoción. Estaba desarrollando la derrota del buque que es el seguimiento por toda la posición geográfica, latitud, longitud, rumbo y velocidad. Mi compañero me estaba tomando la posición cuando se produce el ataque inmediatamente y comenzaron a suceder los hechos.

- ¿Es cierto que cuando el General Belgrano comienza a hundirse y ya había recibido por lo menos dos impactos en la línea de flotación, suenan las sirenas pero que los altos parlantes no tenían mantenimiento y entonces las órdenes para la evacuación no se escuchaban?

- No, lo que sucedió fue que con el primer impacto del torpedo, se cortó inmediatamente la corriente eléctrica, es decir, ya las máquinas dejaron de funcionar, se cortó la alimentación, no hubo forma de realizar comunicaciones de ningún tipo. Entonces es cierto que el segundo comandante, con megáfono en mano, empezó a impartir directivas, pero fue por ese motivo. Además, el orden que había a bordo era tal que se podía recibir perfectamente la orden del segundo comandante.

-¿Había balsas para poder salvarse todos?

- Había aproximadamente 72 balsas y con 62 andábamos bien. Ese era el número bastante preciso, lo cual implica que había por lo menos 10 balsas que estaban de repuesto

- ¿Cómo fue haber caído al agua helada mezclada con petróleo en la oscuridad?

- Sí, fue muy complicado. No, no era tan oscuro porque eran las 16.30 cuando dan la orden de abandonar el barco. Es como si fueran, suponete en pleno invierno, las 19, o sea, era medio atardecer y fue uno de los temas por los cuales yo creo que se producen tantos sobrevivientes, si ese ataque hubiera sido a las 3 de la mañana no quedaba nadie. La situación de arrojarse a la balsa, fue compleja porque el buque se estaba escorando por babor, o sea, por la izquierda. Está inclinando a razón de un grado por minuto, entonces ahí el temporal se estaba haciendo sentir, la balsa sube y baja arriba de la ola y de pronto vos tenés que encarar y tratar de apuntarle a la balsa y caer en la balsa. Bueno, la mayoría de las veces, el soldado iba al agua, el agua tenía una temperatura de 0 grados, así que la posibilidad de sobrevivir en el agua era de cinco minutos aproximadamente. De hecho, la gente que caía al agua después subía como pudo y tuvo que hacer toda la travesía mojado, sumado a los 10 grados bajo cero que hubo esa noche y el viento feroz.

- ¿A dónde fueron ahí, estaban en el medio del mar?

- Al garete... la corriente nos estaba llevando hacia la Antártida, de hecho, las últimas balsas que se recogen después de las 48, 50 horas, ya con tripulantes fallecidos por el frío, ya estaban en la zona del Drake directamente que es el cruce a la Antártida.

- ¿En quién pensaba, en su mamá, en su papá...?

- Nosotros funcionábamos como equipo. Fue una cosa fantástica, porque éramos 22 en la balsa y nos dábamos ánimos unos a otros, llorábamos, cantábamos, reíamos, rezábamos. No había tiempo para que nadie bajara los brazos y menos aun que algunos se quiera dormir, cosa que sucede en el ánimo de la persona cuando comienza a decaer y de pronto uno dice: ‘bueno, basta no doy más, quiero descansar, quiero cerrar los ojos’ y ahí se terminó la historia... porque te morís inmediatamente por el frío, así que nos contábamos cosas. Siempre estábamos hablando de algo.

EL PERIODO POSGUERRA

- Ahora con el paso del tiempo se les va dando ese reconocimiento que siempre tuvo que haber estado, supongo que debe ser muy emotivo para ustedes...

- Sí, probablemente. Por eso, la guerra duró 74 días, pero la posguerra lleva 40 años, que es lo más largo, lo más doloroso. Los primeros años, la década del ‘80, fue tremenda para nosotros; la de los noventa también fue difícil y, bueno, ahora estamos gozando de una calma, por suerte. La mayoría de los veteranos de guerra están ocupados laboralmente, una cosa que no sucedía en los ‘80 y los ‘90, y con un cierto prestigio social en el buen sentido de la palabra. Yo soy profesor de Ciencias Económicas, trabajo en educación desde el año 1986, pero muchos compañeros no tuvieron la posibilidad de insertarse rápidamente y algunos el primer trabajo, por ejemplo, lo tuvieron a partir del año 2002/2003. Yo siempre digo ¿qué pasó durante 20 años, qué hicieron durante tanto tiempo?, pero bueno… Miremos el vaso medio lleno y hoy en día la sociedad respeta al veterano, es la historia viva. Vamos a las escuelas, vamos a donde nos convocan, siempre una palabrita de aliento y bueno... ahí estamos. Seguimos combatiendo.

- ¿Hoy sigue teniendo pesadillas o puede dormir en paz?

- No, yo me acuesto y duermo como los dioses. Es un tema que es muy raro lo mío, yo el tema Malvinas los charlo desde el día uno. Es más, la primera nota que me hicieron fue cuando todavía estaban buscando a las balsas, a mí me hace una entrevista la revista Diez. El tema Malvinas lo charlo en tercera persona, yo tengo porgramas de radio, que hemos ganado Martín Fierro, el tema Malvinas lo charlo con mucho interés. Lo he estudiado, he estudiado la edición argentina, la edición británica. Yo sigo trabajando el tema Malvinas, tengo un velero en Ushuaia, con el cual recorremos todo nuestro continente. Creo que me ayuda contar la historia de Malvinas, creo que es una historia muy linda, es una historia de héroes, me pongo en tercera persona. Tenemos que estar en la voz de los que no pueden hablar.

(Entrevista realizada por el periodista Jorge Pizarro en su programa de Radio Rivadavia)

 


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