(Una cerrada descarga de fusilería abatió a los primeros policías , foto cortesía diario ABC Color, Asunción)
Tropas del ejército paraguayo fueron desplegadas en la tarde del viernes (15 jun 2012) en la región de Curuguaty, a 250 kilómetros al este de Asunción, luego de que una feroz enfrentamiento entre campesinos que ocupaban un predio arrocero y policias que fueron a desalojarlos arrojaron un saldo inicial de siete policías y nueve lugareños muertos, cifra que amenazaba incrementarse en el marco de las graves lesiones registradas en más de medio centenar de heridos entre ambos bandos.
El presidente Fernando Lugo, en medio de una crisis política sin precedentes, dispuso el envío de las tropas que se desplazaron por vía área y terrestre. La zona fue virtualmente sitiada por los efectivos.
El campo arrocero es propiedad del político colorado paraguayo Blas Riquelme y según su denuncia había sido ocupado por los lugareños que resistieron la orden judicial de desalojarlos.
Cuando la policía llegó al lugar los efectivos fueron recibidos desde los arrozales por una furiosa descarga de fusileria. El jefe y el segundo jefe del grupo especial de operaciones de la policia murieron en la primera descarga.
La réplica no se hizo esperar y degeneró en una verdadera batalla campal. En los cuerpos de los campesinos muertos podían advertirse a simple vista bandoleras con abundante munición.
Varios policías heridos fueron trasladados a Asunción por vía áerea, pero uno de ellos falleció en el trayecto.
Lugo ordenó el desplazamiento de todo un regimiento a la región para neutralizar cualquier otro acto de violencia.
(uno de los policías muertos llega a Asunción, foto cortesía ABC Color)