Chile y Bolivia, a través de sus respectivas cancillerías, dieron por superado este sábado (18 junio de 2011) un incidente fronterizo por la incursión de tropas bolivianas en territorio del vecino país, aparentemente como consecuencia de una inadvertida acción policial mientras perseguían a un grupo de contrabandistas.
"Lamentamos este incidente y manifestamos nuestro respeto a normas fronterizas. Es un hecho aislado que no significa un conflicto de mayor magnitud", declaró el vicecanciller boliviano Juan Carlos Alurralde, citado por el diario chileno La Tercera.
Tras una manifestación en protesta por el hecho en Santiago, Alurralde sostuvo que la patrulla militar transportaba dos vehículos chilenos confiscados a contrabandistas bolivianos y en su recorrido hasta la localidad de Pisiga en Bolivia "es posible que haya traspasado la frontera" en una zona donde "no hay claridad en los límites fronterizos", en el salar de Coipasa, añadió el rotativo trasandino.
La Tercera dijo también que el vicepresidente boliviano, Álvaro García, en tanto, aseveró que el gobierno de La Paz ofrecerá "las disculpas del caso" de comprobarse la entrada de los militares.
A estas acciones se sumó el intercambio de cartas y las conversaciones que tuvieron los cancilleres David Choquehuanca y Alfredo Moreno.
Aparentemente Bolivia, había ordenado esta semana el despliegue de militares en la frontera para poner fin al contrabando de vehículos usados a través de pasos clandestinos.
