Tras 55 años no será obligatorio, pero podrá ser eventualmente restaurado
BERLIN La Cámara alta del Parlamento alemán (Bundesrat) suspendió por tiempo indefinido este viernes (15-04-200&) el servicio militar obligatorio, el cual ahora, tras 55 años de existencia, será reemplazado por un voluntariado profesional. La suspensión, en lugar de la supresión implica que en cualquier momento y de ser necesario, mediante un simple trámite administrativo los jóvenes alemanes podrán ser llamados nuevamente a filas.
La entrada en vigor del nuevo Ejército profesional se hará efectiva el 1 de julio, cuando termine el último reemplazo.
El nuevo servicio voluntario tendrá un periodo de prueba de seis meses, lo mismo que duraba ahora el obligatorio, prorrogables hasta 17 meses adicionales, y estará abierto a las mujeres, como ocurría ya desde hace una década, dijeron despachos de prensa internacionales.
La supresión del servicio militar fue aprobada a finales del año pasado por la coalición de Angela Merkel, tras un largo proceso de debate entre las tres formaciones gubernamentales -la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y el Partido Liberal (FDP).
Para ello, fue preciso superar las fuertes presiones internas, especialmente en el seno de la CDU/CSU, ya que parte de esas filas consideraban que con ello se vulnera el principio constitucional de que las Fuerzas Armadas deben estar ancladas a la sociedad alemana y ser un reflejo de todos sus estamentos.
La reforma de las Fuerzas Armadas y el adiós al servicio militar tomó forma a lo largo del año pasado impulsado por el entonces ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, de la CSU.
Con la desaparición práctica del servicio militar queda suprimida asimismo la prestación del servicio social sustitutorio, lo que a su vez desató críticas entre los estamentos receptores de este personal, por el vacío que comportará.
La reforma conlleva la reducción del contingente actual, de 240.000 soldados, a un máximo de 185.000 efectivos, mientras que la plantilla de empleados civiles de las Fuerzas Armadas quedará reducida a la mitad, con unos 50.000.
El Bundeswehr -Ejército federal- quedó instaurado en 1957, doce años después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Tras la Guerra Fría, empezó la progresiva reducción de su contingente y también del periodo de prestación del servicio militar, hasta quedar en los actuales seis meses.
El pasado 3 de enero, con la ley ya aprobada por el gobierno, se hizo la última llamada a filas de reclutas para su último semestre de existencia.
La implantación del Ejército profesional prevé la posibilidad de que incorpore a ciudadanos no alemanes, residentes en el país y procedentes de la UE.
Con el paso a unas Fuerzas Armadas profesionales se pretende reducir costes y, a la vez, concentrar los recursos en las intervenciones en misiones internacionales.
Alemania tiene destacados cerca de 7.000 soldados en misiones fuera de su territorio, más de la mitad de ellos en Afganistán. EFE