Un foro en Montevideo e Irán, ejes de la controversia
Israel observa con ojo crítico el foro organizado por Naciones Unidas en Montevideo sobre el conflicto israelí-palestino. También espera, inquieto, una desmentida de la cancillería argentina acerca de un supuesto entendimiento con Irán para olvidar los ataques terroristas a la AMIA y la embajada, a cambio de nuevos y provechosos acuerdos comerciales.
De acuerdo a lo informado hoy por el diario El Pais, en Montevideo y Clarín, en Buenos Aires, la diplomacia judía sigue con preocupación ambos acontecimientos.
Más allá de los resultados del encuentro, el gobierno israelí prestará particular atención a la postura del gobierno uruguayo.
"Nosotros no participamos de este foro, ya que entendemos que la razón de ser de esta comisión es ser anti israelí", sostuvo el embajador acreditado en Uruguay, Dori Goren. El diplomático israelí interpreta la línea de acción de esta comisión como ostensiblemente identificada con el lobby árabe palestino. "Siempre fue un foro muy contrario a nosotros, no hay más que analizar la resolución del último realizado hace dos años en Santiago de Chile, que fue muy negativa para Israel", dijo Goren a El País.
De todos modos, para el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu no es tan importante la resolución que se adopte durante el encuentro de Montevideo, como conocer la posición del gobierno del presidente José Mujica en relación con el conflicto.
Hace pocos días la Cancillería uruguaya difundió su posición favorable a la creación del Estado Palestino acompañada del reconocimiento pleno al Estado de Israel, luego que varios países de América Latina y el Caribe se pronunciaran sobre el mismo tema.
"En comparación el reconocimiento de Uruguay fue el más suave de América Latina, creo que fue el único país junto con Perú y Chile que no hicieron mención a las fronteras de 1967", estimó el embajador.
Goren indicó que la posición uruguaya siempre ha sido trascendente para Israel; cabe recordar que Uruguay fue uno de los primeros países en reconocer el Estado y la partición del territorio en un Estado judío y otro árabe. "A mí me interesa mucho la posición del gobierno uruguayo, por eso vamos a seguir atentamente la exposición del señor canciller Almagro. Tenemos muy presente que el canciller siempre dice que la relación con Israel es preferencial", apuntó Goren.
El acercamiento con Israel tendrá en pocos días una expresión concreta, cuando llegue a Tel Aviv una delegación oficial uruguaya encabezada por el ministro de Industria y Energía, Roberto Kreimerman, el presidente de Ancap, Raúl Sendic, el del Banco República, Fernando Calloia, titulares de Inac, la ANII, el Pit-Cnt, Congreso Nacional de Intendentes y empresarios privados. La delegación buscará estrechar los lazos comerciales y promover inversiones israelíes en una agenda de dos días.
Pero las preocupaciones para la legación israelí también alcanzan a otras visitas que se concretarán esta semana. El miércoles llegará el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien se ha manifestado públicamente con mensajes de apoyo tanto al coronel libio Muamar Gadafi, como al premier iraní, Mahmud Ahmadineyad, considerado por Israel la mayor amenaza actual. "No será una buena semana para nosotros", comentó el embajador con cierta resignación.
El foro de ONU comienza hoy a las 11.30 en el cuarto piso del Radisson Victoria Plaza. El canciller Luis Almagro será el encargado de abrir la reunión junto al representante de la Autoridad Palestina, Saeb Erakat.
Negociación de paz congelada
El proceso de paz entre Israel y Palestina quedó congelado en 2010, luego que los negociadores palestinos denunciaran la continuidad de la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania y Jerusalén Este.
Si bien las posiciones dentro del sistema político israelí son encontradas en cuanto a la salida, la coincidencia en arribar al menos a acuerdos provisionales que pocos días atrás había manifestado el primer ministro Netanyahu también se frenaron luego de una serie de bombardeos desde la franja de Gaza y el reciente atentado en el centro de Jerusalén. Las acciones terroristas endurecieron posiciones aún entre los sectores moderados, como la coalición opositora Kadima, que lidera la diputada Tzipi Livni, firme defensora de una solución pacífica al diferendo.
Desde filas palestinas, las divisiones cada vez más marcadas entre la coalición que conforma la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna en Cisjordania, y el movimiento Hamas, que gobierna en Gaza, también conspiran contra una salida al conflicto. La serie de revueltas en los países árabes -varios de ellos fronterizos con el territorio israelí-palestino- también ha incidido en la propia población palestina que comienza a manifestar sus simpatías con los movimientos de cambio que encendieron la mecha en Túnez y se extendió por Medio Oriente. El País Digital
