República Argentina: 12:11:38am

El presidente José Mujica estimó que las amenazas realizadas por "presuntos militares" que anunciaron acciones directas para liberar a los reclusos de Domingo Arena, constituyeron un intento de amedrentarlo. Criticó a la oposición porque no debería "contribuir a crear un clima que perjudique la investigación de las advertencias. Mujica se refirió ayer a las amenazas a jueces y fiscales provenientes de un grupo de supuestos militares que además anunciaron acciones para liberar a los reclusos de Domingo Arena responsables de cometer violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.


Las expresiones del mandatario fueron realizadas en su audición semanal de emisora M-24, sin embargo no se refirió a la existencia del supuesto video o imágenes.

El mandatario dijo que hace ya "muchas semanas" recibió la información de "amenazas hechas por presuntos militares anunciando eventuales acciones".

 "Cuando recibí esa información, lo primero que hice fue callarme y promover una investigación a cargo de la Policía para tratar de tener más elementos, porque recibimos una alarma", detalló. En materia de "suposiciones" podría llegar a pensarse en "cualquier cosa, es decir, desde un chiste de mal gusto, hasta una contra maniobra de inteligencia".

Pero aseguró que ahora piensa, aunque puede equivocarse, "que el verdadero intento era amedrentar al Presidente".

Por ello, lo primero fue "investigar en silencio y no generar alarma porque era la manera de facilitar la investigación".

Informó "de lo central" de las advertencias al presidente de la Suprema Corte de Justicia y a los cuatro líderes de los partidos políticos.

Comentó que a pesar de todas las dudas que tenía y aún tiene sobre los hechos, "si algo llegaba a estallar, entonces el Ejecutivo debía responder en forma dura y fulminante, y en ese caso la opinión de algunos ciudadanos advertidos podía ayudar a que, en un clima de conmoción, la ciudadanía se ubicara". Luego de transcurridas unas dos semanas de las advertencias, si el gobierno no hubiera informado a los líderes políticos y al presidente de la SCJ "nadie hablaría hoy del asunto", consideró.

"Cuando salió la nota de "Búsqueda" se encendieron los motores y las especulaciones y muchos personajes de la política se sintieron en la imperiosa necesidad de hablar y opinar", cuestionó el mandatario.

Expresó sorpresa por la actitud que tuvieron los líderes opositores, porque aseguró que "algunos de ellos cuando necesitaron" lo llamaron por teléfono. Añadió que tuvo una "relación de enorme respeto y consideración con la oposición".

"Cometimos el error, si se quiere, de buena fe, de informar. Lo que no podíamos saber es que la oposición había decidido hacernos la guerra. Lo menos que se debe hacer es contribuir a crear un clima que perjudique cualquier investigación", planteó.

Criticó que "hay que hacer oposición y pegarle al Presidente por las dudas, entonces cualquier monedita sirve".

"No, estamos discutiendo si hay un video o no. Hemos tenido una conducta de consideración y respeto hacia la oposición, se podía haber elevado un poco más la categoría del debate", puntualizó. Se refirió a "gente que hasta ayer presentaba fotos sobre el caso de Berríos en Italia (haciendo referencia al químico chileno Eugenio Berríos) cuando le habían cortado la cabeza y lo habían enterrado en un arenal en Uruguay", en alusión al ex canciller Sergio Abreu, hoy senador.

REACCIONES

Doloridos en su mayoría. Molestos por unanimidad. Así quedó la oposición ayer a partir de las 10.30 horas, cuando terminó el espacio radial del presidente José Mujica, quien lo dedicó a exponer su posición sobre el suceso provocado por imágenes de determinados individuos que pretendieron "amedrentar" a la figura presidencial, según sostuvo el propio Mujica, el único uruguayo que tuvo contacto con ese audiovisual y pudo contarlo públicamente. Salvo el Partido Independiente, que llamó a conferencia de prensa para dar a conocer su opinión por las manifestaciones del Presidente, señalando que éste fue "injusto" y "se equivocó", el resto de los dirigentes opositores se hizo escuchar por las vías de comunicación que entendió más efectivas. A través de Twitter, el senador Pedro Bordaberry (PC) escribió: "No existe el video, Mujica vio las imágenes en un sitio de Internet. Triste todo esto". Y en diálogo con este diario, el senador Tabaré Viera (PC) anunció que la semana próxima habrá una sesión extraordinaria del Senado para proponer el llamado a sala de los ministros Luis Rosadilla y Eduardo Bonomi por este caso. Viera criticó la vía (la radio) por la que el Presidente dio su posición. "Hay canales institucionales que deben cumplirse". Entiende que desde ayer a las 10.30 horas "estamos peor", que no le plantearon la guerra al gobierno y recordó que el ministro de Defensa, cuando concurrió al Parlamento, reconoció el papel de la oposición en todo este suceso. El senador Jorge Larrañaga (PN) cree que la relación con el gobierno no tiene por qué cambiar. "Fue el propio Mujica que se pegó un martillazo en el dedo y no arregla nada largándole improperios al martillo", dijo el legislador, que además se molestó porque el Presidente generalizó a toda la oposición en un supuesto mal manejo de la situación. "Hay que separar bagres de tarariras. Si algo hicimos nosotros y con costo político, fue ayudar al gobierno con propuestas", recordó Larrañaga ante este diario. Eleuterio Fernández Huidobro (CAP-L) aseguró a LA REPUBLICA que "blancos y colorados no tienen de qué oponerse porque todo anda bien". Entiende que "los que hicieron este video deben estar matándose de risa por todo el circo que provocaron. ¿La interpelación? La interpelación va a ser aburridísima", vaticinó sobre el inminente llamado a sala de los titulares de Defensa e Interior.


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