La escasez de los recursos naturales hace diez años atrás era considerado como algo de ciencia ficción; pero ahora están en curso las guerras por el agua en África y Asia Central, y los geólogos asustan los economistas por el agotamiento rápido del petróleo, gas, carbón y otros minerales, en los próximos cinco años. Sin embargo, todavía hay regiones en el mundo donde el desarrollo de los yacimientos aún no ha comenzado o está siendo muy lento. El Océano Ártico, es uno de esos lugares. Según estos analistas, los EE.UU están preparándose para aprovecharla. También que el almirante Jonathan Greenert, Jefe del Estado Mayor de la Marina de los Estados Unidos de América presentó un documento titulado “U.S. Arctic Roadmap 2014-2030” Este documento analiza los retos que puede enfrentar los EE.UU. en la región del Ártico en los próximos 10 a 15 años.
Según opinan los autores del Informe, el Océano Ártico ya se ha convertido en el escenario de la confrontación entre grandes jugadores regionales y mundiales. Una razón importante que se consideró es el cambio climático global; ahora que se produce el deshielo glacial de las capas externas, la obtención del recurso es más fácil. Sus reservas son muy grandes, según estimaciones de los Estados Unidos, bajo el fondo del Océano Ártico hay 1.669 billones de pies cúbicos de gas, 44 mil millones de barriles de condensados de gas y 90 mil millones de barriles de petróleo entre otras reservas.
Esto es un 30% de las reservas de gas no descubiertas en el mundo; un 20% de la misma de volumen de condensados de gas y un 13% de aceite. En total hace el 22% de los yacimientos de hidrocarburos no descubiertos y se encuentran en el Ártico. La administración política y militar de los Estados Unidos ha prestado mucha atención a las perspectivas en el Ártico y diseñó una nueva estrategia destinada a ocupar posiciones dominantes de en esa región. Por un lado, esto significa el fortalecimiento de las actividades políticas, económicas y militares de los EE.UU en el Ártico, y por otro lado la búsqueda de oportunidades para influenciar de manera determinante en las actividades de otros países de la región. La particularidad del enfoque para el desarrollo del Ártico y la cooperación internacional en esta área es que el tema no se encuentra formalmente entre las prioridades de la seguridad nacional de los EE. UU. No obstante, el análisis de documentos oficiales indica que los políticos y expertos del país realizan un trabajo serio de la preparación y selección de las principales actividades en la región ártica. Esto permite apreciar que el tema se refiere a lo oculto de las prioridades de la política de seguridad nacional del Estado y que no se consideran necesarias las discusiones públicas. También, que se colocó un cono de sombre sobre la información de la actividad económica y política de los EE.UU. en el Ártico, asociada a la preparación de nuevas iniciativas de carácter nacional, que serán destinadas a fortalecer el dominio militar y político en la región, como asimismo mejorar el desarrollo económico de los recursos naturales. Es evidente, dicen los analistas, que la elaboración de este curso sobre el Ártico se realiza en el marco de las presentaciones sobre la necesidad de fortalecer la posición de liderazgo de los EE.UU. en la arena internacional.
El marco conceptual de las bases teóricas de la nueva estrategia en la región fue aportada por la Comisión de los EE.UU. de la Investigación en el Ártico (U.S. Artic Research Commission) que elabora la política para esa región. En su informe se destaca el Estatuto de los EE.UU. como un país ártico y evalúan las perspectivas de adhesión del territorio del país de manera inmediata, que aumentara la superficie total del territorio a 4,1 millones de Km2. En consecuencia, los EE.UU. van a superar a China, Canadá e incluso Rusia, con sus posiciones avanzadas y se convertirán en el estado más grande en el mundo. Además, se podrán recibir de los recursos naturales, el valor de 1,3 billones de dólares, incluyendo los recursos del petróleo a los 650 mil millones que sólo hay en aguas de la costa de Alaska.
Para conseguir una posición dominante en la región ártica, los estadounidenses utilizan un enfoque integral, tratando de asegurar su ventaja con las acciones emprendidas en las áreas militar, técnico- científico y diplomática. La presencia de los americanos en la región da la perspectiva que se van a crear las mejores condiciones para aprovechar los yacimientos árticos de petróleos por el sector americano y sólo por las empresas norteamericanas radicadas en los otros países.
Se ha considerado al Ártico como un posible escenario de guerra de los EE.UU y sus aliados de la OTAN y por ello están intensificando la realización de las actividades operacionales y de entrenamiento de combate. Submarinos de la Fuerza Naval han concedido gran importancia a la elaboración de métodos de búsqueda y seguimiento en las condiciones del Ártico. La Casa Blanca centrará sus esfuerzos en la implementación de un sistema de inteligencia y de vigilancia de la situación en el Ártico. Así, cada año en el Ártico se hacen tres o cuatro campañas de submarinos de ataque a la US Navy y la Royal Navy, incluyendo uno o dos en la zona del Polo. Semanalmente se realiza no menos de tres vuelos con aviones en misiones de patrullaje. De acuerdo con los planes de la OTAN y los planes nacionales, cada año, se realizan unas diez actividades operaciones y de adiestramiento. Los más significativos de estos ejercicios militares reciben las denominaciones de :”Territorio del Norte, “Red Flag- Alaska”, “Aysek (EE.UU); “JDC Invierno”, “Norte Vikingo”, “Fría Respuesta”, “Frio Desafío”, “Tiger Artico”, “Reinforcement Borealis” (OTAN). Al mismo tiempo, Estados Unidos crea la base conjunta de las Fuerzas Armadas en Alaska. En proceso de modernización se encuentra las Bases Aéreas Elmendorf- Richardson y Eielson, los Aeródromos de Barrow y Nome, despliega el sistema de vigilancia de superficie y las condiciones bajo el agua en los mares árticos y una nueva base de la Guardia Costera en Barrow. Canadá construye el puerto de Nunisieik y crea una base de entrenamiento de las Fuerzas Armadas en Resolute.
Una de las principales actividades de la Armada de los EE.UU. en la región del Mar Ártico es la creación de un medio de recopilación, el análisis y la trasmisión de la información hidrográfica para el mantenimiento de la actividad de la flota submarina. Se presta especial atención a la elaboración de una base de datos sobre las zonas poco profundas del sector ruso del Ártico, la creación de subsistemas tácticos móviles de apoyo hidrográfico, capaz de ser desplegado rápidamente en las áreas de utilización prevista por la fuerza militar.
Con el fin de reforzar su presencia en la región, los países que conforman la OTAN están tomando medidas para aumentar su capacidad militar. En particular, la inteligencia militar de Noruega en 2016 tendrá un nuevo buque que será el medio principal de inteligencia de los buques de la OTAN en el mar de Barents y en el Océano Ártico. De acuerdo con las palabras de jefe de Inteligencia militar noruego, teniente general Kjell Grandhagena, este es un proyecto importante para los intereses noruegos en el Polo Norte, porque el control de lo que ocurre en esta región es de importancia estratégica para el país y la alianza, el buque estará equipado con medios de alta tecnología, necesaria para llevar a cabo la exploración en las aguas del Ártico.
Canadá planea construir en el año 2017 entre seis a ocho buques patrulleros para el combate de la Armada en aguas del Ártico. Noruega planea construir dos fragatas. Canadá tiene previsto a partir del año 2020 sustituir a los 80 aviones de combate F/A-18 por 65 F-35 que estarán diseñados para proteger el espacio aéreo. Noruega también va a sustituir 60 cazas F-16 por 56 aviones F-35. Además el Pentágono tiene previsto ampliar el patrullaje marítimo de Ártico mediante buques de la Armada a fin de garantizar la seguridad en las rutas navales y el control sobre potenciales enemigos. De acuerdo con los planes del Alto Mando Militar de los EE.UU., el proceso de preparación de los buques de guerra y de otros equipos se completará en el año 2020. Como dijo el jefe oceanógrafo y navegante almirante Jonathan White, su primer plan para el desarrollo del Ártico, “hoja de ruta del Ártico”, la jefatura de la Armada ha desarrollado hace seis años, es decir en 2009. Además, los estadounidenses están considerando seriamente las cuestiones de la ampliación de la infraestructura de las bases navales en el Ártico. ”Tenemos que empezar a buscar soluciones efectivas que nos permitan crear una Armada Ártico en menos de diez años”, dijo White.
En la esfera científica y tecnológica son prioridades la construcción de nuevas infraestructuras y la realización de un complejo de investigaciones científicas. Como parte de la expansión de la infraestructura en la región del ártico, el Congreso de los EE.UU. ha propuesto la construcción de un nuevo puerto en Alaska. En los aeropuertos de Alaska necesitan la instalación de nuevos equipos de navegación y radares. Para estas necesidades la Agencia Federal de Aviación de los EE.UU. planea gastar alrededor de 1.140 millones de dólares. En el ámbito de la investigación científica, los más relevantes para los EE.UU. son las cuestiones de la exploración de los recursos naturales, así como el estudio de límites de la plataforma continental y la situación glacial del Ártico. En particular, està previsto que los rompehielos presten apoyo a la expedición científica BEST en el Norte del Mar de Bering, que está dirigido a la exploración y evaluación de los cambios en las condiciones del hielo y de los minerales.
La Administración Aeronáutica y Espacial Nacional de los EE.UU. (NASA) realiza los programas de estudio del hielo del Ártico “Puente de Hielo del Ártico” (Actic Ice Bridge) y “Vuelo polar” (Polar Flight).Con el fin del control del cambio climático en las latitudes polares, la NASA, junto con “Northrop Grumman Space Technology” comenzó el montaje de un nuevo satélite, NPOESS (Natural Polar Orbiting Ambiental Sistema Satelital). Para 2024 está previsto el lanzamiento de 4 nuevos satélites.
En el campo de la diplomacia como mejor manera de alcanzar esos objetivos, los EE.UU. tratan de transformar la mayoría de los problemas relacionados con el Ártico en “problemas internacionales” con la participación en el proceso de división del Ártico con sus potenciales aliados y además tratan de garantizar la legitimidad de su participación sobre la base del derecho internacional. Por lo tanto, los EE.UU. están aprovechando todas las oportunidades, de acuerdo con sus intereses, para asignar el uso de los recursos que se encuentran en la región del Ártico, que estos pertenecen a una amplia gama de países.
