República Argentina: 4:32:36pm

Carta de lectores publicado en www.lanacion.com.ar

Raúl Carballo ingresó como agente raso a la policía de la provincia de Buenos Aires en 1977 a los 23 años, siendo destinado a la Brigada de Investigaciones de San Justo, donde por su inexperiencia solo estuvo un tiempo al cuidado de calabozos.

A la Justicia Federal de La Plata, que protagonizó tantos escándalos que irónicamente he dado en llamar de “lesa judicialidad”, le bastó que Carballo supiera que en esos calabozos hubo detenidos a disposición de las FF.AA. Su pecado fue no denunciarlo ni renunciar, y lo responsabilizaron de homicidios, privaciones de libertad y tormentos, incluidos los ocurridos cuando ya no prestaba aquel servicio, porque entre noviembre de 1977 y enero de 1981 pasó a custodiar el domicilio de un juez de Morón. Solo fue “identificado” como uno de sus guardias por María Amalia Marrón, al exhibírsele una fotografía 40 años después de los hechos. Preso en Marcos Paz desde abril de 2013, fue condenado a prisión perpetua por los jueces Vega, Esmoris y Jarazo en la causa FLP 373/2011 del Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata, sentencia confirmada en Casación por los jueces Barroetaveña, Petrone y Ana María Figueroa (¡cuándo no!).

A los 77 años, aguarda que la Corte Suprema resuelva de una vez su recurso de queja para recuperar la libertad que nunca debió perder.

Enrique Munilla

DNI 4.433.538

 

Más Leídas