Acicateada en las últimas horas por la explosiva tensión en el Golfo Pérsico, el ala dura del gobierno del presidente norteamericano Donald Trump volvió a desempolvar la hipótesis de una acción militar –activa o encubierta- en Venezuela, en función de sus vastas reservas petroleras, indispensables si estalla una guerra a gran escala en aquella convulsionada región, de acuerdo a la opinión de analistas internacionales. Pero esta opción volvió a ser rechazada y se la considera entre los analistas de difícil concreción y como "un peligroso precedente, un insulto a America latina".