Por Enrique Guillermo Avogadro
La generosidad de un grupo de importantes amigos (diplomáticos, historiadores, economistas, periodistas, politólogos, militares, expertos en agroindustria, etc.) permitió que me incorporara, desde el inicio de la "cuareterna", a una reunión diaria de reflexión sobre la realidad argentina e internacional y, ante todo, la probabilidad de cambiar el rumbo de colisión que hemos escogido desde hace décadas.