En 1974, cuatro guerrilleros asesinaron a un militar y fueron condenados a prisión perpetua. Trece años después fueron liberados y la Secretaría de DDHH autorizó, para cada uno, una indemnización de 115 mil USD, “por haber estado detenidos”. Mientras, un ex Cabo de la Fuerza Aérea, acaba de ser condenado a 25 años de prisión “por haber estado de guardia” en 1978, a sus 20 años de edad.