República Argentina: 5:20:56pm

Durante demasiados años, quienes se habían alzado en armas en nuestro país en los años setenta, y habían derramado sin piedad la sangre de sus hermanos para alcanzar el sueño de la toma del poder, lograron que su versión del pasado fuera aceptada como la historia oficial por una sociedad aturdida por la propaganda sobre la represión.

El acto de recordación de las víctimas del terrorismo que realizó el lunes la candidata a Vicepresidente por La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, en la Legislatura porteña fue lo más destacado de la semana y constituyó un golpe demoledor para el edificio de silencio y tergiversación de la historia que construyó el kirchnerismo.

Con el fenómeno Milei, están saliendo a la luz temas que hasta no hace mucho eran tabú en la Argentina. La candidata a vicepresidenta de la Nación por La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, es la única persona que conozco que, desde hace 20 años, lucha por las víctimas del terrorismo anterior al gobierno militar, quienes jamás tuvieron un mínimo reconocimiento por parte de los gobiernos peronistas o no peronistas.

Victoria Villarruel es una versión pulida de Cecilia Pando. No mucho más que eso. Además, es la compañera de fórmula de Javier Milei. Por tradición familiar, por decisión política, oscila en lo que muy bien podría calificarse la derecha. Una derecha política que a veces disimula su simpatía por la última dictadura militar. A veces, no siempre.

El horario laboral del joven Hugo Raúl Biazzo, guardia de prevención de la Superintendencia de Seguridad Federal, ya había terminado. Era invierno, 2 de julio de 1976. El policía, de 25 años, había pasado toda la mañana custodiando el ingreso del edificio, ubicado en Moreno 1417.

Más Leídas