Artículo de opinión
Por el General de División (RE) Miguel Angel Sarni (*)
“A veces me despierto sobresaltado, convencido de que existe una conspiración inmensa, llena de actores poderosísimos, para desarticular las Fuerzas Armadas de la Argentina (FFAA). Como el bolsillo es un órgano de pensamiento importante, eso me sucede las primeras noches después de cobrar mis haberes como general de división retirado.
La razón es a veces ingenua y tiende a inventar libretos donde sólo hay falta de letra, y a ver patrones de conducta donde sólo reina el desconcierto. Por eso algunas mañanas me digo que es necesaria no menos que una conjura de magnates y mandamases para que el gobierno nacional pueda incumplir (y sin consecuencias) la sentencia S. 301. XLIV. del 15/03/2011 de la Corte Suprema, que dictamina que a los militares se nos pague todo en blanco en lugar de casi todo en negro (verbigracia, una sumatoria de “haberes no remunerativos”). La misma sentencia indica que a los RE (verbigracia, “militares retirados”) se nos abone algo parecido a nuestro último y poco glorioso sueldo como activos, en lugar de menos de una tercera parte
Ese tipo de ideación me dura unos días, casi tanto como los haberes cobrados. El resto del mes, como lector aficionado de pensadores e historiadores, me veo obligado a admitir que muchos dirigentes y Medios en la Argentina, lejos de ser antimilitaristas diabólicos, son simples a-militaristas (perdón por el neologismo), y probablemente más ingenuos que yo.