Por Adrián Pignatelli publicado en www.infobae.com
Para su familia hoy se cerró una etapa: en la plaza de Lobos emplazaron la placa de granito que por años cubrió la tumba sin identificar de Horacio José, soldado caído el último día del conflicto bélico. La vida de un pibe alegre y bromista, recordada por sus hermanos, que siempre albergaron la esperanza de verlo regresar a casa