Publicado en www.clarin.com
Después de su encendida intervención en el edificio Libertador, el mandatario entonó su tradicional "Viva la libertad, carajo". Pero después pidió perdón, interrumpió al locutor y cerró con otra arenga.
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Después de su encendida intervención en el edificio Libertador, el mandatario entonó su tradicional "Viva la libertad, carajo". Pero después pidió perdón, interrumpió al locutor y cerró con otra arenga.
Por Diego Cabot publicado en www.lanacion.com.ar
Las aeronaves estatales no podrán realizar actividades comerciales y tampoco ser utilizadas para fines que no tengan relación con la función pública; duda con los aviones “sanitarios” que realizan traslado de funcionarios