En un confuso episodio, inicialmente calificado como accidental, un suboficial de la Fuerza Aérea dio muerte a un compañero cuando manipulaba un revólver calibre 32 en el casino de suboficiales de la antigua Primera Brigada de Morón, ahora convertida en Base Aérea.
Un capitán de la fuerza, que actuó como portavoz, reiteró que el episodio fue fortuito y que el personal de la fuerza se halla convenientemente adiestrado en el manejo de su armamento.
Pero el revólver 32 no es de uso militar y todo parece indicar que, frente a la ola de inseguridad, el autor del hecho, estaba mostrando a sus compañeros el arma, para aplicar en su uso personal como defensa, cuando se produjo el inexplicable episodio ya que un revólver no se dispara a menos que se accione el percutor.
Según un informe preliminar del diario La Nación. el hecho ocurrió en la noche del lunes (3 junio 2013), alrededor de las 21.30, en el casino del predio que funciona en la base, donde se encontraban los protagonistas de esta historia.