El militar fue capturado por los guerrilleros en el copamiento de la Fábrica Militar de Villa María, Córdoba, el 11 de agosto de 1974. Estuvo secuestrado 372 días. Fue asesinado y hallaron su cuerpo en un descampado de Rosario. El historiador Sebastián Miranda sostiene que es necesaria su beatificación. “Pedía que recen por él y por sus captores. Es un símbolo de reconciliación nacional”, sostiene el escritor