Publicado por www.fiscales.gob.ar
La acusación sostiene que los prefectos detuvieron a la víctima sin orden judicial y que tampoco hubo una situación de flagrancia. El hecho ocurrió en 2013 tras una discusión verbal entre pasajeros y funcionarios de Migraciones en una terminal de ferris del puerto de Buenos Aires por un viaje suspendido, que derivó en una denuncia policial. Según el damnificado, los agentes llegaron a amenazaron con una tonfa y lo tuvieron en un calabozo con un colchón orinado.