A propósito del traslado del monumento al general Roca en Bariloche por supuestas presiones de grupos mapuches,
A propósito del traslado del monumento al general Roca en Bariloche por supuestas presiones de grupos mapuches,
En el libro titulado El furor y el delirio, en la página 275, Jorge Masetti (agente de los servicios cubanos en la Argentina de 1970) escribe: “Por suerte no ganamos, porque hubiéramos matado a todos los militares”.
El dirigente gremial, que había sucedido a Augusto Vandor en la CGT, fue asesinado con 14 balazos el 27 de agosto de 1970; Rucci –la víctima siguiente- lo lloró en la despedida y la organización guerrillera se jactó del crimen.
Solo la ignorancia y la falta de patriotismo pueden llevar a desconocer las dotes de estadista de quien fue artífice del Estado moderno en la Argentina.
En primera persona, Juan Manuel de Rosas recuerda que antes de la de Julio A. Roca, hubo otra campaña al desierto, la que hizo él en 1833. Cuáles eran sus propósitos de conquista, sus ambiciones y, mientras le hacía la guerra al indio, su paciente labor por encaramarse en el poder con la suma del poder público.