El 10 de abril de 1972, un disparo de FAL terminó con la vida del general de división Juan Carlos Sánchez. En el asiento trasero de su auto quedó, ensangrentada, una carpeta con un informe contra el gobierno de facto del teniente general Alejandro Lanusse que iba a presentar poco después. De ese modo, la organización guerrillera evitó una crisis militar. Quiénes fueron los asesinos y cuál fue su destino.