Para la Justicia Federal Argentina, encarnada en este caso en la jueza María Servini, el atentado de los Montoneros al comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal de la Policía Federal, el 2 de julio de 1976, que dejó un saldo de 24 muertos y 60 heridos, no puede considerarse delito de lesa humanidad, ni un acto de terrorismo.