Un suboficial de la Armada, que en la actualidad tiene 73 años, fue condenado a un año de trabajos comunitarios que deberá cumplir en una parroquia y como “guía” en visitas que se hagan a lugares señalados como centros clandestinos de detención debido a que, a juicio de un magistrado, al declarar como testigo por la desaparición de dos sobrinos suyos durante la lucha antisubersiva, de alguna manera justificó implícitamente el hecho..
Al declarar en uno de los juicios que se llevan adelante por la causa El Vesubio, el marino, identificado como Angel Esteban Valoy - que en aquella época era suboficial subalterno, comentó que "estos chicos andaban en algo raro" y se hallaban "fugitivos de la ley o algo por el estilo".