Los abruptos desplazamientos producidos anoche en las áreas de Defensa y Seguridad no responden a una necesidad de restaurar la crítica situación de esas maltrechas carteras, sino que desnudan una crisis interna en la cúpula del poder que obligó a la presidenta Fernández de Kirchner a efectuar el primer cambio en estructuras sensibles del Gabinete en su segundo mandato.
La presidenta Cristina Kirchner desplazó del Gabinete nacional a la ministra de Seguridad, Nilda Garré. La decisión, anunciada en la noche del jueves (30 may 2013) por el Ejecutivo, establece un cambio de roles de funcionarios estrechamente ligados a la estructura presidencial: el lugar de Garré será ocupado por Arturo Puricelli, hasta ahora ministro de Defensa, mientras que a esa cartera irá el santafesino Agustín Rossi, quien dejará la jefatura del bloque K en Diputados.
La salida de Garré, relegada en el último tiempo en su función por su segundo, Sergio Berni, fue oficializada por el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro en una escueta aparición ante los periodistas acreditados en Casa Rosada. La movida, de acuerdo al diario Clarín, cerró una jornada de cimbronazos políticos para el oficialismo: apenas unas horas antes, la Presidenta había expresado duros reproches a dirigentes de su espacio durante un discurso en Lomas de Zamora.