La edición impresa número 273 de TIEMPO MILITAR, correspondiente al mes de Junio, ganó la calle el último jueves, pero por una disposición de regulación laboral, su precio de tapa debió ser aumentado nuevamente ($ 17 para Buenos Aires y un peso más para el interior) para que los ejemplares sean insertados en la cadena de distribución y comercialización en los quioscos de todo el país.
El problema más grave se plantea en los mecanismos de traslado y distribución por camión conforme los últimos convenios de actualización salarial y se extiende a los costos laborales que deben afrontar los vendedores en un mercado cada vez más exiguo de publicaciones impresas.
En ese plano los planteos son directos: o nuevo precio o no se vende TIEMPO MILITAR. Las publicaciones subvencionadas por el Estado, en cambio, no tienen este tipo de problema ya que los vendedores no tienen obligación de rendir cuenta de lo que expenden y perciben de hecho toda la recaudación.
El Correo Argentino también ha suprimido sus aranceles preferenciales y el papel y los insumos se cotizan al dólar del mercado libre aunque deban abonarse en pesos.