De acuerdo a lo que publica en su sitio digital el dario Clarín, “el incremento había sido anticipado (en la noche del lunes 4) por la Gendarmería, que envió un comunicado interno prometiendo ajustes urgentes para evitar que se repitiera un conflicto de las magnitudes del que tuvo lugar a principios de octubre del año pasado, cuando suboficiales tomaron durante varios días la puerta del edificio Centinela”.

"Comunico totalidad personal integrante de la fuerza, que ante necesidad de reconocer y mantener una adecuada jerarquización en cuadro de suboficiales, encuéntrase próximo a la publicación decreto modificatorio del dec 1307/12",anunciaba el documento interno al que tuvo acceso Clarín, enviado anoche, a las 22:55, por la Gendarmería con el objetivo de desactivar la movilización de efectivo a la puerta del Ministerio de Seguridad que conduce Nilda Garré.”

El rotativo dijo que “en el mail, que fue remitido a todas las unidades de Gendarmería del país cerca de la medianoche, se reconocen los problemas salariales de la fuerza. "Esta medida conllevará a mitigar el achatamiento salarial existente en el nivel jerárquico de suboficiales superiores", promete el comunicado oficial. "Asimismo esta mejora sustancial repercutirá favorablemente en distintos suplementos, tales el SAS, TMC, título, ART 77, Zona, etc, siendo extensivo al personal de retirados y pensionadas", sostiene el correo. (N de la R. Esto último queda en duda y no surge, en principio de la lectura de los textos oficiales)

Fuentes de Prefectura Naval dijeron que en un tenor parecido se hicieron comunicaciones al personal de esa fuerza. En ambos casos se había advertido de que no se tolerarían demostraciones de protesta, tanto al personal en actividad como retirado, ya sea vistiendo uniformes o ropas civiles. Los francos y vacaciones del personal superior fueron cancelados y las formaciones anticipadas en la mañana para prevenir cualquier situación anormal y leer las comunicaciones respectivas.

 TIEMPO MILITAR comunica a sus lectores que ha remitido copia de los decretos respectivos a sus especialistas laborales en la búsqueda de una interpretación comparativa que incluiremos en nuestra publicación impresa del jueves 14. Al mismo tiempo, independientemente de los comentarios que surjan al pie de este artículo, le recordamos que esta vigente el mail  Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. para recibir todo tipo de comunicación, informe, actualización o sugerencia.

Clarín comentó que "El lunes, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, había deslizado que habría una mejora salarial y que el Gobierno estaba “trabajando en una solución definitiva” luego de mucho tiempo durante el cual “distintos decretos han hecho que la mayor parte del salario militar haya sido no remunerativo”. Uniformados pasados a disponibilidad tras las protestas de octubre aseguraban que en las fuerzas reina la desconfianza: “Es un manotazo de ahogado, lo mismo nos dijeron la otra vez”, le había dijo a Clarín uno de los suboficiales que fue vocero del conflicto en el edificio Centinela.

" Los decretos publicados ahora modifican los del año pasado, que generaron el conflicto y fueron luego suspendidos. En los hechos, las escalas salariales se mantienen sin variaciones, pero se dan de baja ítems de adicionales y se modifican otros, por lo que el impacto de los aumentos no sería uniforme sino que dependería de los grados de los efectivos", concluyó el análisis de Clarín.

 

Solo 50 personas en el acto frente a Defensa

Por su parte, en la tarde del martes, el diario La Nación, a través de su sitio web, reflejó:

Si las amenazas en Gendarmería y Prefectura pusieron en duda el éxito de la protesta anunciada para esta mañana en reclamo de mejoras salariales en ambas fuerzas y las Fuerzas Armadas, el anuncio de aumentos de sueldo publicado hoy en el Boletín Oficial terminó por herir la capacidad de convocatoria. Fueron finalmente alrededor de 50 los manifestantes, en su mayoría jubilados y liderados por el ex gendarme Raúl Maza, que protestaron frente al Ministerio de Defensa, en un clima de reclamos y críticas.

 

La cita era a las 8 en el Ministerio de Seguridad, adonde responden Prefectura y Gendarmería. Desde allí, y frente a la baja participación, decidieron viajar desde Recoleta hacia el Ministerio de Defensa, vecino a la Casa Rosada.
En una postal alejada de aquella de octubre del año pasado, cuando centenares de agentes de Prefectura y Gendarmería lograron una marcha atrás del gobierno en una quita de haberes, esta mañana, poco antes de las 10, llegaron al Edificio Libertador unos veinte manifestantes. Venían detrás de Maza, protagonista también de aquella manifestación. Después de ese momento, el gendarme fue dado de baja, en una medida que despertó polémica.
Sin embargo, la convocatoria se encontró con dos obstáculos. En primer lugar, las autoridades de la Gendarmería y de la Prefectura Naval emitieron radiogramas en los que amenazaban con "sanciones de indisciplina" a quienes participaran de la manifestación de hoy. En segundo lugar, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial de hoy aumentos de hasta 21% (como había prometido la presidenta Cristina Kirchner el año pasado) para militares, prefectos y gendarmes.
"Queremos la renuncia de[la ministra de seguridad, Nilda] Garré y [el secretario de Seguridad, Sergio] Berni" y "Basta de insultos, señora Presidenta", eran algunos de los carteles que colgaban de la reja al frente del Ministerio.
Maza dijo que los anuncios provocaron "que la gente vaya para atrás" y que "las amenazas afectaron mucho". "La gente en actividad me aviso que se les complicaba mucho poder venir por el tema de las amenazas y las represalias que podían llegar a sufrir: o te dan la baja, o te pasan a disponibilidad o te mandan de pase", enumeró en diálogo con LA NACION.
El ex gendarme se mostró escéptico de que se cumplan los aumentos, pese a su publicación en el Boletín Oficial, y destacó que si bien afectan positivamente a los efectivos en actividad, "los retirados no reciben ningún tipo de aumento".
Andrea Vega, una mujer de 43 años que llegó de Rosario para participar de la concentración para reclamar por una mejora en la pensión que cobra tras la muerte de su marido seis años atrás, se mostró desilusionada.
"La gente está asustada por las amenazas, inclusive los tienen marcados. Pero cuanto menos seamos, más difícil va a ser que haya respuesta. Milagros no va a haber", consideró mujer, que estaba casada con un miembro de la banda de música de las Fuerzas Armadas.
Vega dijo que viajó a Buenos Aires para "reclamar por el 21% y un blanqueo". "Porque nos están pagando varios códigos no remunerativos en negro. Es más de la mitad del sueldo en negro", agregó, y comentó que su pensión es de $2100, pero que con los descuentos queda "alrededor de 1600".
Aurelio Bienvenido, un retirado de la Marina que escuchaba a un costado, profundizó en este tema. "Inventaron dos suplementos -material y personal a cargo- para pagarle a los que están en actividad en negro. Figura en el recibo pero no está contemplado para pagar la obra social ni jubilación", expresó el hombre de 77 años, retirado hace 40.
"A los retirados nos pagan nada más la parte en blanco. Hoy, uno del mismo rango que yo en actividad cobra 9 mil y pico de pesos. Yo, 3400", se quejó y pidió, al igual que los otros retirados presentes, que se clarifique si el aumento los afecta a ellos también.
Mientras algunos retirados se sumaban, ya dentro del campo que antecede la entrada al edificio, Roberto Oscar Barbalace, suboficial principal retirado en 1994, muestra su recibo de sueldo indignado. Los 1616 pesos que cobra por mes es demasiado poco, exclama.
"Lo que estamos pidiendo es retomar la ley 19.101, que codifica los porcentuales que cada uno tiene que recibir con respecto al cargo del general. Esa ley se rompió; la rompió Menem, como hizo todo en el país ese inmundo traidor a la patria", dijo, enojado.
La manifestación de hoy fue convocada a través de Internet y mensajes e incluyó a los miembros de Gendarmería y las Fuerzas Armadas. También participó Jorge Sonnante, coordinador de la agrupación Movimientos Indignados Argentina.
Desde el año pasado, los gendarmes piden, como hicieron en un petitorio entregado al secretario de Seguridad, Sergio Berni, un mínimo de "7000 pesos en mano para los rangos más bajos".
Con los salarios publicados hoy, actualizados, en el Boletín Oficial, el sueldo más bajo en Gendarmería es de 2583 pesos, y en Prefectura, 2696. Para el personal militar, el sueldo del rango menor es de 2583 pesos..
"Maza conducción". "Raúl Maza conducción", dice uno de los papeles que entregaban los presentes, que fueron aumento hasta llegar casi al medio centenar.
"Estoy desocupado, buscando trabajo desesperado. Te caratulan como enemigo del gobierno y las empresas saben que pueden sufrir represalias", comentó. Mientras tanto, sigue de cerca la actividad gremial de los gendarmes.