Como usted sabrá, pese a las barbaridades sancionadas por el poco honorable congreso de la nación (v.gr. anular una Ley. El congreso puede sancionar, modificar o derogar leyes, pero solo puede anular una ley habiendo una mayoría de ineptos autoritarios), las leyes no se pueden aplicar con efecto retroactivo (salvo que se cuente con la anuencia de funcionarios, ineptos, autoritarios y prevaricadores.

De ello se desprende, que las sanciones que usted pretende, se aplicarían a quien públicamente negara, minimizara, justificara o reivindicara la comisión de los delitos de genocidio, de lesa humanidad o crímenes de guerra cometidos con posterioridad al 17 de julio de 1998 y a l reforma constitucional de 1994. Ya que anteriormente, esas figuras penales no estaban reconocidas en nuestra legislación.

Es fácil suponer que su intención es sancionar a quienes nieguen que estos delitos fueran cometidos durante el último gobierno militar en nuestro país. Pero cabe reiterar que esas figuras penales no existían en nuestra legislación en aquel entonces.

También debo suponer que ha leído el Estatuto de Roma. ¿O se lo contaron?

El estatuto en su artículo 6º. Reza: A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por “genocidio” cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:

Y en nuestro país, jamás se intentó destruir a  ningún un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal.

Usted ya era bastante crecidito cuando se produjo el retorno del General Perón a la Argentina y a lo mejor recuerda cuando el General echó a los montoneros de la histórica plaza de mayo, y cuando luego de que el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) asaltara la guarnición de Azul, cundo en su discurso por la cadena nacional el Presidente constitucional Juan Domingo Perón expresara: “Tolerar por más tiempo hechos como el ocurrido en Azul, donde se ataca una institución nacional con los más aleves procedimientos, está demostrando palmariamente que estamos en presencia de verdaderos enemigos de la patria, organizados para luchar en fuerza contra el Estado, al que a la vez infiltran con aviesos fines insurreccionales… … Ya no se trata sólo de grupos de delincuentes, sino de una organización que, actuando con objetivos y dirección foráneos, ataca al Estado y a sus Instituciones como medio de quebrantar la unidad del pueblo argentino y provocar un caos que impida la reconstrucción y la liberación en que estamos empeñados. Es la delincuencia asociada a un grupo de mercenarios que actúan mediante la simulación de móviles políticos tan inconfesables como inexplicables…  … Pido, asimismo, a todas las fuerzas políticas y al pueblo en general, que tomen partido activo en la defensa de la República, que es la afectada en las actuales circunstancias. Ya no se trata de contiendas políticas parciales, sino de poner coto a la acción disolvente y criminal que atenta contra la existencia misma de la patria y sus instituciones, que es preciso destruir antes de que nuestra debilidad produzca males que pueden llegar a ser irreparables en el futuro… … El aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos los que anhelamos una patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñarnos decididamente en la lucha a que dé lugar.

 

Son palabras y directivas de un presidente constitucional electo por una abrumadora mayoría.

 

Ni antes, ni durante ni después de este gobierno constitucional, se intentó destruir a  ningún un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal. Era imprescindible aniquilar a grupos terroristas que el Gral. Perón que calificaba como la delincuencia asociada a un grupo de mercenarios que actúan mediante la simulación de móviles políticos tan inconfesables como inexplicables.

 

Es una falacia decir que en la Argentina hubo un genocidio del mismo modo que es una falacia decir que hubo 30.000 desaparecidos. Los hombres probos, no basan sus argumentos en falacias. Las personas honestas se expresan con  la verdad.

 

Podemos disentir si eran o no válidos los métodos usados para los interrogatorios de los terroristas. También podemos disentir si es válido matar al enemigo durante una guerra. Uno de los mandamientos dice “No matarás”. ¿Quién define quien es el que ataca y quien es el que se defiende?

 

Se pretende definir como genocidio el cruento ataque contra grupos terroristas, del mismo modo que pomposamente se llama Interrupción voluntaria del embarazo (IVE) a la matanza indiscriminada de niños por nacer.

 

Señor Senador, el Presidente Carlos Menem, el mismo que firmara el vergonzante Tratado de Madrid, con la complicidad de la clase política, al que dejaron morir impune, demorando los fallos por las causas de los sobresueldos y la venta de armas, el que decretó los indultos de los acusados de ambos bandos de aquella sangrienta contienda, lo que de una u otra forma, era un llamado a la pacificación nacional.

 

Pero llegó a la presidencia Kirchner y vio esa veta que serviría para satisfacer su avaricia y creó el CURRO DE LOS DERECHOS HUMANOS. Persiguiendo a quienes habían cumplido el mandato constitucional de aniquilar a los terroristas, y premiando a estos últimos y a sus deudos, con jugosas indemnizaciones, mientras en una actitud negacionista, se silenciaba y olvidaba a las víctimas de los terroristas. A la vez que se montan circos judiciales con acusadores preparados en “escuelas de testigos” y jueces y fiscales prevaricadores. ¿Quiere un nombre? MARIA ALICIA NOLI, militante del Ejército Revolucionario del Pueblo, al igual que su hermano y su pareja. Y si le queda alguna duda, cobra pensión por ser “viuda de un desaparecido”. Nada de eso fue impedimento para que se la designara presidenta de un tribunal oral federal para juzgar a acusados de esos mal llamados delitos de lesa humanidad. En este caso, la justicia (la jueza) no tenía los ojos vendados ni eras tuerta; tenía los ojos bien abiertos para firmar sentencias condenatorias, sin necesidad de juzgar.

 

Usted debe recordar las palabras del Presidente Alfonsín cuando dijo “con la democracia no sólo se vota, sino que también se come, se educa y se cura”.

 

No cabe duda que con la democracia se vota, pero con una clase política como la que usted integra, lo demás es otra falacia.

 

La actual pandemia puso al descubierto las carencias del sistema de salud, la inflación atenta contra la buena alimentación, (la inflación que cualquier país limítrofe tiene en un año, nosotros la tenemos mensualmente) y no pueden ustedes echarle la culpa al “bloqueo imperialista”. Con las víctimas de la  “tragedia de Once”, Cromañón, accidentes de tránsito, de la inseguridad, y por una pandemia mal enfrentada, esta democracia pretende alcanzar el número de víctimas del genocidio nazi.

 

¿En qué mejora la calidad de vida de los argentinos, su proyecto?

¿Puede decirme en qué mejoró la calidad de vida de los argentinos, en casi cuatro décadas de democracia?

Con la dieta que ustedes cobran, que nos obliga a hacer dieta de manera forzosa, podría ocuparse en presentar proyectos útiles para mejorar la calidad de vida de los argentinos.

De lo contrario solo esta usufructuando un sueldazo que no merece.

Que Dios y la Patria se lo demanden.

Orlando Agustín Gauna

D.N.I. 6.255.319