Queremos una política de Defensa autónoma, defensiva y cooperativa, articulando principalmente con los países de la región, con quienes ya no tenemos hipótesis de conflicto.

Estamos convencidos de que la ciencia, la tecnología, la producción para la Defensa y la ciberdefensa pueden constituirse en vectores fundamentales del desarrollo nacional.

Queremos que el Sistema de Defensa continúe apoyando la política antártica nacional, siendo nuestro país el que mayor presencia ininterrumpida tiene en el continente blanco y el que más bases posee. Allí, el aporte logístico de las fuerzas armadas hace posible que centenas de científicos e investigadores puedan realizar su tarea, aún en situaciones extremas.

Continuaremos con las misiones de mantenimiento de la paz en el marco de nuestra pertenencia a la Organización de las Naciones Unidas.

Como Comandante en Jefe quiero decirles con claridad a nuestras fuerzas armadas: tenemos una enorme oportunidad para mirar al futuro y hacer de la política de Defensa una verdadera política de Estado, con un consenso amplio de las fuerzas políticas y un fuerte compromiso con nuestra Constitución Nacional.