En los "Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de Valencia", el máximo responsable del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad defiende que el salafismo yihadista se está extendiendo de forma "globalizada" por Europa e incluso por América latina, y que, para atajarlo, hay que controlar las prédicas en las mezquitas, trabajar en la socialización de los individuos y controlar las redes y los flujos económicos."Con un salafista yihadista no se puede negociar. 

Es imposible porque no hay un elemento común, una zona de aproximación, está la subyugación o la eliminación, eso es lo que pretenden" con quien no comparta sus creencias.

Preguntado sobre si solo se les puede vencer con las armas, el también jefe del Cuartel General de Rápido Despliegue de la OTAN en Bétera, asevera que "en primer término sí: cuando los tengas implantados, lo único que puedes hacer es aniquilarlos y a partir de ahí atacar sus raíces". puntualizo.