Eran 78 las aeronaves militares las que sobrevolaron en la mañana del 12 de Octubre el  cielo de Madrid. Aparatos de todo tipo asignados a la armada, el ejército de tierra, del aire o la Guardia Civil: desde aviones de carga a helicópteros, unidades para de transporte de personalidades o cazas. Entre estos últimos, varios Eurofighters, los aviones más modernos que opera el Ejército del Aire.

Tras esa parada aérea de algo más de siete minutos, todas las aeronaves regresaron a sus bases de origen o a aquellas en las que han estado destacadas estos días alrededor de la capital de España para poder participar en la tradicional parada aérea que complementa el desfile terrestre con motivo de la celebración del 12 de octubre. Entre todos estos aparatos hubo una excepción, uno de los Eurofighters se estrelló a las 12:09 cerca del parque de la Pulgosa de Albacete, al norte de la base aérea de Los Llanos por razones que de momento se desconocen, aunque ya se ha sabido que su piloto no tuvo tiempo de eyectarse del avión y ha fallecido. Los servicios de emergencia de la Comunidad de Castilla La Mancha activaron enseguida el protocolo para accidentes e incluso se envió un helicóptero-ambulancia a la zona que no pudo hacer nada ante la situación.

Los llanos es un aeródromo histórico, creado como punto intermedio entre los campos de vuelo de Cuatro Vientos en Madrid y los Alcazares en Murcia y ya en los años 20 se convirtió en escuela de aviadores y desde los años 70 alberga al ala 14, que inicialmente operó los Mirage F1 y en la actualidad está formada por el Eurofighter Typhoon o C.16 en su codificación para el Ejército del Aire español.

El proyecto inicial del eurofighter se remonta a 40 años atrás, cuando en 1977 la industria aeronáutica europea empezó a estudiar el proyecto para un avión de combate de nueva generación capaz de competir con los productos fabricados por las diferentes fabricas de Estados Unidos. España se incorporó a estos trabajos en 1984 y hoy es miembro de un consorcio formado tres empresas de cuatro estados: Alemania y España mediante Airbus DS, Reino Unido a través de BAe Systems e Italia a través de la sociedad Leonardo. Los ejércitos del aire de estos países han sido los principales compradores del aparato a los que también se han unido Austria, Arabia Saudí y próximamente también lo harán las fuerzas aéreas de otros dos países árabes. Kuwait y Omán.

España tiene 61 unidades de este avión repartidos entre la base de Albacete y la de Morón, en Sevilla

España contrató originalmente 73 unidades dentro de un programa aprobado por el Consejo de Ministros que sube a algo más de 10.629 millones de euros, de los que el Ministerio de Defensa ya ha abonado 4.836 millones y el Ministerio de Industria, Energía y Competitividad ha prefinanciado cerca de 4.400 millones, quedando aun pendiente el resto de pago, pues por el momento se han entregado 61 unidades y faltan por entregar nueve aviones más, puesto que dos se perdieron por accidente en la base de Morón el 24 de agosto de 2008 y el 9 de junio de 2012 y una unidad acabó pasando al pedido de Austria. Con el accidente de hoy, en 2018 España tendrá 69 unidades de este avión repartidos entre la base de Albacete y la de Morón, en Sevilla, donde están basados los aparatos del ala 11.

Oficialmente el costo de cada avión ronda los 90 millones de euros, aunque el precio varía y a veces se dispara según el equipamiento con el que se dote a cada avión, y a ello hay que añadir además su mantenimiento, que está por encima de los 15 millones de euros por avión al año y su utilización, que aunque no es un dato fácil de calcular y obtener, rondaría los 44.000 euros por hora de vuelo.