El militar presentó un escrito ante el juez federal Daniel Rafecas en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py 2002, en compañía de su abogada defensora Mariana Barbitta, en la causa en que está imputado de presunto "enriquecimiento ilícito".
Milani fue interrogado sobre el origen de su patrimonio, en el cual destaca una residencia de 1.150 metros cuadrados en la calle O'Higgins N 3636, en el barrio La Horqueta, partido bonaerense de San Isidro.
Luego de presentar el escrito, Milani respondió preguntas a la prensa. Se lo notó muy nervioso, de acuerdo al relato coincidente de todos los medios, entre ellos La Nación.
Afirmó, con un tono de voz elevado, ser "un general honesto, transparente y leal con su subordinados y con el pueblo", y aseguró que "tiene graves defectos de forma y de fondo" la pericia.
Ofendido, dijo que la pericia miente cuando dice que no podía mantener a su familia. "Lo vengo haciendo por 40 años. Y de manera excelente. La pericia solo tiene en cuenta mi sueldo, pero se olvida de una serie de propiedades que tengo hace mucho con mi hermano en Córdoba. Mi sueldo siempre fue un plus. Además, mis hijos tiene más de 30 años y no los tengo que mantener", dijo.
Luego se dedicó a denunciar "una operación mediática y política" en su contra por haber "levantado al Ejército". Denunció connivencia entre el Grupo Clarín y la última dictadura, y dijo que el dictador Jorge Videla era amigo del director de Clarín Héctor Magnetto.
Cuando periodistas le indicaron que también el CELS, centro de estudios liderado por el periodista militante Horacio Verbitsky, y grupos de Abuelas de Plaza de Mayo lo denunciaron en causas de derechos humanos, Milani respondió: "Ya saben lo que pienso de Verbitsky".
En 2013, cuando el periodista lo denunció por supuesta participación en la represión ilegal, Milani dijo que es Verbitsky quien "debe explicar su paso por la dictadura militar".