Por ley, el sistema de distribución pública de diarios y revistas está regulado. O sea, no podemos vender TIEMPO MILITAR por nuestra cuenta. Es decir, podemos hacerlo pero el costo sería tan alto (disponer de fletes, camiones, gastos de correo y sistemas de envío a todo el país) que sería inviable. Estos valores de flete aumentan directamente, mes a mes, en función del precio de la nafta.
Por razones de optimización de costos, TIEMPO MILITAR  se imprime en los talleres de una prestigiosa editorial de la ciudad de Trenque Lauquen, junto a otros periódicos regionales y el diario local. De allí viene en camión a Buenos Aires. Una vez en la Capital Federal la carga es trasbordada a otros transportes que la conducen a dos centros básicos de distribución: uno para la ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana y el otro para las ciudades del interior del país.
Un complejísimo mecanismo de recorridos, trasbordos, cargas y descargas, cada uno con sus costos progresivos, determina la llegada a destino, siempre y cuando el quiosquero final esté dispuesto al pago de la mercadería. Todo ese trayecto “consume” las dos terceras partes del precio de tapa.
Como ocurre en todos los órdenes de la economía nacional. El productor se queja que recibe centavos, mientras que el consumidor pone el grito en el cielo porque paga fortunas.
Así suele pasar, por ejemplo, con determinados productos de consumo donde el camión, antes de descargar, exige el cobro anticipado.
De ahí que es importante, cuando se tiene interés en adquirir TIEMPO MILITAR, encargarlo con tiempo al quiosquero y advertirle, si se está en el área metropolitana, que su proveedor (recorrido) debe reclamarlo a la empresa Distri Red, ubicada en la avenida Belgrano 634  4to piso teléfono 4302-0022. Si se halla en el interior, el mismo procedimiento, pero a la Distribuidora Austral de Publicacionesteléfonos (011) 4301-0701 ó 0869 ó 4302-4085. ESTA TAREA DEBE CUMPLIRLA EL QUIOSQUERO, YA SEA EN FORMA DIRECTA O A TRAVES DE LA RED DE SUBSIDIARIAS QUE LE HACEN LLEGAR EL RESTO DE LAS PUBLICACIONES QUE VENDE.
Nosotros somos los primeros interesados que TIEMPO MILITAR llegue a sus lectores y al más bajo precio posible.
En reiteradas oportunidades, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) junto con otras instituciones que agrupan a la prensa independiente, han denunciadocomo el Gobierno utiliza dinero de los contribuyentes para financiar publicaciones afines. Si un día esos vergonzantes subsidios se interrumpieran, el ejemplar de cualquier diario hoy “oficialista” pasaría a costar entre 15 y 20 pesos.
En nuestro caso en particular lo vivimos meses atrás con el reportaje que la revista de las Madres de Plaza de Mayo, de fina y costosa impresión a todo color, le hizo al jefe del Ejército, Teniente General César Milani e inundó todo el país al módico precio de tres pesos el precio de tapa, sin obligación al quiosquero de reintegro y con “orden de arriba” a los mayoristas, de no cobrar por anticipado el ejemplar.