Fueron inhumados en la tarde del jueves (21 ago 2014) los restos de los dos bomberos de la Prefectura Naval Argentina que murieron en la noche del martes 19 cuando trataban de sofocar un incendio que se desató, tras dos explosiones, en la sala de máquinas de un buque arenero cuando navegaba por el río Paraná a la altura de Zárate.

Los fallecidos, pertenecientes a la dotación de la Prefectura de Campana, son el oficial principal Aldo Martín, cuyo féretro fue trasladado a la ciudad de Esquina, Corrientes de donde era oriundo y el ayudante de tercera, Sergio Martín Ojeda, sepultado en el cementerio de la localidad bonaerense de General Pacheco, según lo informó el diario La Auténtica Defensa, de la ciudad de Campana.

En tanto, tres de los heridos (un efectivo de Prefectura Campana, uno de Zárate y el capitán del barco) permanecen en grave estado internados en la sala de terapia intensiva del Hospital Churruca, del barrio porteño de Parque Patricios, otros dos siguen internados en el hospital de Zárate y uno que fue atendido enla Clínica del Carmen fue trasladado al hospital del Quemado, en tanto que el resto ya fue dado de alta. En total hubo 18 heridos en la tragedia 

 

Los internados en el Churruca presentan quemaduras en el 60 por ciento de sus cuerpos, según explicó el titular del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) de la ciudad de Buenos Aires, Alberto Crescenti, y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, en una conferencia de prensa conjunta.

El fatal accidente se produjo a las 17.45 cuando un barco que transportaba arena desde el norte del país y se dirigía hacia el puerto de la ciudad de Buenos Aires comenzó a incendiarse cerca de Zárate.

El capitán del barco pidió ayuda a Prefectura tras un incendio seguido de una pequeña explosión ocurrida en la sala de máquinas, por lo que la embarcación fue abordada por efectivos de la Prefectura y de Bomberos que la guiaron hasta el muelle más cercano, debajo del puente Mitre, en el camping Las Tejas, perteneciente al partido de Campana.

En momentos en que el barco estaba en el muelle con los efectivos arriba se produjo una segunda explosión, mucho más fuerte que la primera "que iluminó el cielo y se sintió en varias cuadras a la redonda", informaron testigos del hecho.

Los bomberos estuvieron varias horas luchando con el fuego y la zona amaneció ayer vallada unos 200 metros por orden judicial para realizar los peritajes que buscarán dilucidar las razones del trágico incendio.