El informe de los expertos internacionales que se conoció, sostiene, que en América Latina, la influencia militar norteamericana sigue siendo evidente, pero la dependencia económica, comercial y financiera de este espacio territorial  con China es cada vez más creciente.

La pandemia demostró el fortalecimiento de los lazos, empujando a  América Latina a diversificar sus relaciones exteriores.

Respecto de Venezuela, Biden ve las sanciones económicas como "una de las herramientas" de una estrategia que incluya más asistencia humanitaria, presión internacional sobre el gobierno de Nicolás Maduro y apoyo a actores democráticos para que se convoque a elecciones libres en el país.

El presidente norteamericano tiene previsto  otorgar el Estatuto de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a inmigrantes venezolanos para que residan legalmente en EE.UU. y eviten volver a su país.

Representantes del Gobierno de Venezuela muestran pruebas que ilustran la magnitud de los perjuicios derivados de las sanciones unilaterales impuestas desde Washington. Citan el caso de  15 filiales de la industria farmacéutica que se vieron obligados a cesar sus actividades en 2016 como resultado del bloqueo. La República Bolivariana de Venezuela,  es el quinto país del mundo con más sanciones.

Expertos independientes en derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dijeron que las sanciones y medidas coercitivas perjudican principalmente a los ciudadanos comunes.

Del texto de la ONU se desprende,  que en Venezuela, Cuba, Siria e Irán, las sanciones imposibilitaron a ciudadanos a acceder a servicios esenciales (electricidad, agua, gas y combustible, medicinas y alimentos).

En el mes de julio, durante la pandemia,  miles de cubanos reclamaron al Gobierno: libertades, alimentos  y medicina gritaron “¡libertad!” o “patria y vida. Un coronel del régimen dijo que decir “patria y vida” era un delito. Organizaciones de DD.HH. denuncian que más de 500 personas han sido detenidas y que se desconoce el paradero de muchos. La Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH., Michelle Bachelet, expresó su preocupación por las denuncias y pidió al gobierno cubano que libere a los detenidos.

El gobierno de Biden mantiene una relación tensa  y tensa con Cuba. En 2016 el ahora presidente, durante el gobierno de Obama, fue uno de los protagonistas del descongelamiento de las relaciones con ese país caribeño, pero ahora la prioridad está en Centroamérica y su Administración ha enviado señales de endurecimiento a La Habana. 

China escala posiciones a través de ventas de armas ligeras

 

El Departamento de Estado criticó las misiones médicas mandadas al exterior por Cuba, durante la pandemia, indicando que había “fuertes indicios de trabajo forzoso”.

Biden mantuvo a Cuba en la lista de países que amparan el terrorismo Irán, Corea del Norte, Siria y Venezuela, produciendo el enojo del gobierno  cubano de Miguel Díaz-Canel.

Washington dijo, que no está en sus prioridades un giro en la política hacia Cuba y que la relación se regirá por: apoyo a la democracia y los derechos humanos, empoderamiento del pueblo cubano para determinar su propio futuro, y basarse en que estadounidenses, en especial los cubano-norteamericanos, son los mejores embajadores de la libertad y la prosperidad

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguro que EE.UU. está tras las manifestaciones y lo acusó de ejecutar una "política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país"

El Gobierno de Cuba asegura que responde a un plan diseñado por EE.UU. para generar crisis interna, desestabilizar, y mediante presiones políticaseconómicas y noticias falsas, formar un consenso internacional sobre la isla.

El Gobierno de la isla denuncia, que apuntan a una guerra no convencional, conocida como: "guerra híbrida", "revoluciones de colores", "guerra de cuarta generación", "golpe blando o golpe suave", y acusa a Washington de aplicarlo en: Europa Oriental, Oriente Medio y América Latina, dicen los analistas en su informe.

Las protestas fueron causadas por un coctel: sanciones estadounidenses,  epidemia, cansancio de la pandemia y escasez de recursos.

Durante la campaña electoral, que finalmente lo llevo a Presidente de EEUU, Joe Biden, prometió aliviar el embargo contra Cuba, pero todavía no lo hizo.


Las ventas de china a Latinoamérica se muestran atractivas por créditos blandos

Dicen los expertos en su informe,  que la reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que iba a evaluar las recientes protestas en Cuba, que fue suspendida,  pretendía favorecer un cambio de Gobierno en la isla,  más afín a Washington.

También, agregan los analistas que, los representantes del Gobierno cubano denuncian manipulación de información e imágenes de lo ocurrido en la isla.

A la vez, el gobierno de esa isla caribeña, imputa a algunas cadenas televisivas estadounidenses, de manipular la información de lo que  sucedió y o sucede en Cuba, culpándolas de hacerlo de manera "sistemática y mendaz", sostiene el informe.

 

 

En síntesis

 

El informe de los analistas dice que Washington usa estas protestas como una forma de distraer sus propios problemas internos contra de imposibilidad de cancelar sanciones políticas y ayudar a la isla.

Que prueban la experiencia en el desarrollo de las llamadas «revoluciones de colores» o “guerras hibridas”,  usando internet y las  redes sociales contra los países que no siguen en el rumbo del país del Norte.

Que la administración Biden cultiva un vínculo duro y tirante con Cuba. Basta recordar, que el ahora presidente de los Estados Unidos, en el gobierno de Barack Obama fue uno de los protagonistas  del descongelamiento con la isla en 2016, pero ahora su prioridad está en Centroamérica y su administración ha enviado señales de endurecimiento a La Habana.

El informe de los expertos concluye afirmando  que en América Latina, es notable la influencia militar norteamericana, pero que es creciente la dependencia económica, comercial y financiera de los países que la integran,  con China. Que la pandemia demostró el fortalecimiento de estos lazos, presionando para que  América Latina diversifique sus relaciones exteriores.