El Día del Ejercito permite recordar dos cruentos episodios ocurridos hace cuatro décadas que marcaron a fuego, tanto el rumbo de la institución como los destinos posteriores del país.

El 29 de mayo de 1969 se desató en Córdoba el estallido popular conocido como “Cordobazo” que marcó el principio del fin de la administración militar del entonces presidente Juan Carlos Onganía.

Un año más tarde, el 29 de mayo de 1970 el naciente grupo guerrillero Montoneros secuestró, para asesinarlo posteriormente, al ex presidente provisional, general Pedro Eugenio Aramburu. El hecho, que al igual que el “cordobazo” había sido manejado con notable impericia por Onganía, acabó con su destitución y su reemplazo por Alejandro Agustín Lanusse.
 

El desplazamiento de Onganía resurgió la división entre azules y colorados, los dos bandos que habían enfrentado entre  sí al Ejército, en 1962. Diez años después, con los alzamientos de las guarniciones de Azul y Olavarría, ambos aplastados por las tropas leales a Lanusse, éste vio allanado el camino para convocar a elecciones que permitieron al peronismo regresar al poder tras 18 años de proscripción.