N. de la R.: Este artículo fue originalmente publicado en la edición impresa de TIEMPO MILITAR Nro 304 de fecha 4 de febrero de 2016 que ahora se reproduce por haber cobrado actualidad.

Una asignatura pendiente para las nuevas autoridades constitucionales

Por Sebastián Norberto Tepedino. Especialista en Defensa Nacional

COROLARIO:

* Argentina no ha aquilatado los riesgos geopolíticos que asume al permitir el asentamiento de una base extranjera (de una potencia) en un espacio estratégico sensible, área de interés de otras potencias hegemónicas, que la colocan como un posible teatro de operaciones, con acciones que pueden ser abiertas y francas o encubiertas y embozadas.

* Se puede barruntar que esta Base Espacial, aún en ciernes, puede ser un blanco militar y esto compromete nuestro territorio en sumo grado. Esto se deduce del análisis de los intereses vitales insertos en las plataformas políticas de potencias hegemónicas con preponderancia en la región (Estados Unidos y Gran Bretaña). Hay que partir de la premisa que si algo es interés vital para una potencia, se debe colegir que si ese «interés» se ve afectado o lesionado de alguna manera, esto puede representar un «casus belli» o el comienzo de un conflicto, crisis y tensiones que pueden derivar en la «última ratio» que es la guerra, y que sería muy díficil de desescalar.

* La inquietud y el recelo con el que actores como Estados Unidos y Gran Bretaña ven este emplazamiento puede generar reacciones, una «mise en scène» en un principio larvada que podrían ir captando mayor intensidad. Las reacciones pueden presentar diversas aristas, en principio al margen de cualquier testeo o tanteo diplomático, también pueden fabricar hechos que sirvan como ariete o catapulten alguna reacción más o menos militar (sea de los Chinos, sea de los propios Norteamericanos) en la eventualidad nos podrían coaccionar con agresiones de baja intensidad, a través de sus aparatos de inteligencia, crear condiciones de subversión, sabotajes, utilización de milicias, pueden ser desde los mapuches y otros elementos supérstites de reivindicación hasta la creación de formaciones especiales, al mejor estilo «Al-Qaeda», «ISIS», «Pravy Sektor», «Ejército de Liberación de Kosovo» y otros.

* Una serie de desórdenes internos (provocados) y la falta de previsión del Gobierno Argentino para predecir y templar tumultos, podrían obligar al Gobierno Chino a movilizar parte del ejército para garantizar sus inversiones. Esto es lo que antiguamente se conocía como «Diplomacia o Política de las Cañoneras». El viejo concepto de «Big Stick», es decir la política respaldada o acompañada siempre por el «núcleo duro», la fuerza militar, tal es el caso de la «Garganta» del Yangtsé en China, el caso de los Marines en Trípoli, «Just Cause» los Marines en Panamá, el Oro de Fort Knox, tras el dólar están los Marines, En Uruguay, tras Botnia estaban las FFAA, el Río de la Plata y el influjo británico, la expedición del Comodoro Mathew C. Perry para obligar al Japón a abrir sus puertos y sentarse a negociar, es decir en suma, la política soportada por la fuerza militar, típico concepto anglosajón. Incluso debe considerarse que una recisión unilateral del convenio por parte del Gobierno Argentino podría sin dudas comportarnos un conflicto interestatal, porque China como buena jugadora de Go, no podría soportar que le pateen el tablero y le cambien las reglas de juego, una acción intempestiva de ese tipo podría comportarnos represalias del tipo económico o incluso militar. Por eso, cuándo se negocia con poderosos tiene que prevalecer la solercia, primero porque hay que determinar la estatura estratégica del contingente. Las tomas de decisiones parten de las conclusiones producto de la dirección, reunión, procesamiento, difusión y eventualmente retroalimentación de todas las informaciones de que disponen para la debida producción de inteligencia estratégica.

* Los Chinos además de envolver a la base dentro de su lógica militar y estratégica del concepto de «Guerra Irrestricta», procurarán explotar el componente psicosocial, lo que ellos denominan «Zhinxinxiquan» o «Dominio de la Información», que es uno de los presupuestos que avaló Xi Jingpin para el Ejército Popular de Liberación (PLA) en el S.XXI.

* La Extraterritorialidad lesiona y socava el «Imperium» del Estado Argentino, toda vez que el Gobierno Chino se regirá por reglamentación típicamente china y tendrá un grado de libertad de acción muy importante, y la Argentina no tendría «voz en el

capítulo». En definitiva hemos creado un enclave de la República China en nuestro terruño nativo.

* Si antes se hablaba del «Tigre de Papel» hoy se habla del «Mono enajenado en la palma del Buda Chino». Los chinos arraigados fuertemente en sus creencias sostienen que el «Dios de la Fortuna» será decisivo en la lucha contra EE.UU.

* La gran densidad poblacional, demográfica de China es una de sus principales armas. Se cuenta que en 1971, durante la visita de Nixon a China, éste proclamó un brindis por Mao Zedong con la siguiente divisa: «...Propongo un brindis para que Estados Unidos y China, nunca entren en una Guerra Nuclear...». A lo que Mao retrucó, «...Si nosotros perdieramos 200 millones de chinos, nos quedaría aún un remanente de 1.000 millones, pero si ustedes, los norteamericanos, perdieran 200 millones, Estados Unidos quedaría vacío...». Según estadísticas, por cada Argentino hay 40 Chinos.

* La potencialidad y prestaciones del enclave espacial en Neuquén, en cuánto a la utilización de tecnología puede ser dual, lo cuál es lógico pues la tecnología no tiene ética ni moral, el uso puede volcarse al desarrollo de capacidades netamente militares, como las bases de Jiuquan, Taiyuan, Xichang y Wenchang, en el escaneo electromagnético, inteligencia vectorial, controles de buques navales propios y de actores contingentes, reales y potenciales, la capacidad de recolección de información, guiado misilístico, intercepción de misiles, interferencia y obturación de comunicaciones. Algunos analistas comparan estas bases (incluida la de Neuquén) junto con otras a desarrollar en Australia, regiones de África como polígonos estratégicos insertos en una versión china de la «Guerra de las Galaxias», oficiaría como una Base de «Iniciativa de Defensa Estratégica».

* La República Popular China en los últimos 30 años ha mostrado un crecimiento vertiginoso, no sólo económico sino en materia de defensa militar cn la condigna proyección hacia otros territorios, desarrollos armamentísticos, desarrollos espaciales en procura de modificar los estatutos de dominio espacial. A las vacilaciones de Occidente paralizado en «La Trampa de Tucídides» y la «Estrategia Obama para Asia» se le opone la firmeza acrisolada y la voluntad China a través de su «Guerra Irrestricta» y del «Shashoujian».

* Los analistas internacionales coinciden plenamente en remarcar que el sistema de defensa chino abandonó sus ribetes decimonónicos. En un artículo publicado en «Russia Today» (RT) intitulado «Las cinco garras del dragón chino que el Pentágono no debería subestimar». Los transidos vaivenes de la situación internacional ligado a los nuevos desarrollos militares de China han encendido alarmas en los servicios de inteligencia norteamericanos, desde cazas polivalentes, cazas de quinta generación (J-20) sistemas misilísticos como «El Asesino de Portaaviones» (DF-21D) Los Blindajes Espaciales, La profesionalización de sus Servicios de Informaciones, notablemente el MSS (Ministerio de Seguridad Estatal de la República Popular de China) y el Guoanbu (Guojia Anquan Bu) agencia encargada de la faena de contrainteligencia. Entre las nuevas capacidades se cuentan la GUERRA ESPACIAL, ya en disputa, con desarrollo de armas anti-satélite (ASAT) con capacidad para dejar ciegos, sordos y mudos a los sistemas militares norteamericanos. Una nueva estación espacial se aposentará en Tiangong para el 2022. La segunda «garra» sería su CAPACIDAD MANUFACTURERA, los chinos en el último semestre del 2014, fabricó 540.000 I-Phones por día. La tercera «garra» sería los GRADUADOS UNIVERSITARIOS, en 2020, China tendrá 195.000.000 millones de graduados universitarios, que el EPL pretenderá reclutar, la formación de la oficialidad china es completa, son multilingues, se forman en usinas de Guerra Política como el Colegio «Fu Hsing Kang», en academias militares como Nanjin etc etc. La cuarta «Garra» es la CAPACIDAD DE MINADO MARÍTIMO, durante la guerra del golfo, China dimensionó las serias dificultades de la flota norteamericana para franquear el minado iraquí. Al día de hoy, el arsenal de minas chino oscila alrededor de las 50.000 y 100.000 unidades, el minado normalmente es empleado dentro del concepto de «economía de fuerzas» y en la nueva concepción militar china engrosa las góndolas de sus operaciones de negación de mar, o negación de área. La quinta y última garra serían las FFEE CHINAS, tiene 30.000 hombres entre sus 3,2 millones de hombres operando en sus FFEE, contando incluso con una academia de FFEE emplazada en la provincia de Guangzhou. La inteligencia china, incluso, ha experimentado un vuelco importante adquiriendo una dinámica y una profesionalización de sus cuadros, obedeciendo a designios políticos.

* En materia de defensa nos encontramos en un preocupante Estado Deliberativo, de abulia, desencanto y resignación a la espera del desguace y de la entrega a las lóbregas fauces de todos los chacales de la argentinidad. El nivel decisorio está en crisis, pues nos encontramos varados en los prolegómenos de la táctica, vemos la foto (sincronía) no la película (diacronía) estamos listos para ser «bocaccio» para cualquiera.

*  Este «remezón» debería esclarecer conciencias, lo que Ortega y Gasset llamó «Cabezas Claras», pues los Argentinos tenemos la «virtud» de -cada tanto- resolver o dirimir nuestras desavenencias por imperio de la violencia. Cabría la posibilidad de que una situación de crisis interna, de anarquía y violencia social, podría llevar a que China -al abrigo de sus más altos intereses y el resguardo de sus inversiones- a formar un «cordón sanitario» para impedir cualquier lesión a la base, podrían en caso de conmoción institucional grave, mandar un regimiento chino para garantizar la seguridad de la base.

* La base china está en el contexto de la «Nueva Guerra Fría» que premonitoriamente anunciara Deng Xiaoping, las advertencias de guerra al abrigo del «Iguitur qui desiderat pacem praeparet bellum».

* Las ganancias y beneficios que dejarían estas instalaciones no son deducibles, pues la utilidad o la explotación de los beneficios de ésta se ven reducidos a un 10%, un porcentual muy mal calibrado para la magnitud del convenio, la cesión de las 200 hectáreas y las bondades que ofrece el espacio geográfico de interés.

Como reflexión final, es necesario apuntar que la complejidad e incertidumbre presente en este marco no es incidental, pues se desprenden numerosas arterias que enlodazan el confuso sendero de estos episodios. Independientemente que algunos descreídos ignoran estas amenazas, otros epígonos con ceguera contumaz insisten en defender las políticas gubernamentales lesivas para con los intereses nacionales, algunas mentes tunantes incluso han llegado a aplaudir efusivamente esta «entrega» y «capítulación» señalándo con ineguidad si nos ceñimos al realismo político que «...Los Chinos llegan para defendernos de los Británicos...». Díficilmente alguien pueda suministrar pábulo a una conclusión tan inexacta, pues los Chinos al margen de estar ideológicamente en 180 grados respecto a Gran Bretaña, en su milenario arte de ocupación de espacios, se han inspirado en el primero y segundo Imperio Británico del «Almirante preferido de la Reina» Sir Walter Raleigh. Los que sostienen con júbilo la supuesta «defensa» china, no se dan cuenta que están aprobando tácitamente que Argentina sea un protectorado Chino (Cómo alguna vez lo había mencionado Carlos Escudé, al esgrimir que la debilidad extrema, el andar cansino y la falta de objetivos de defensa podía colocarnos como un Protectorado de Chile y Brasil).

El dirigente político vive mirando la «foto», no tengo que mirar la «foto» (Visión Sincrónica) tengo que mirar la «película» (Visión Diacrónica) la táctica maneja el contexto inmediato, y la estrategia el contexto mediato, en términos dinámicos, romper con la visión sincrónica y pasar a la visión diacrónica. Una atildada y elaborada inteligencia estratégica al servicio de los más altos intereses nacionales permitirá limpiar de brozas el camino, apuntar a la prospección y reducir la incertidumbre. De contar con una visión estrecha de miras, y mostrarse acomodaticio con todas las situaciones de riesgo no haría más que agravar la cuestión. ¿Acaso aceptaremos convertirnos en un blanco de hostilidades variopintas? ¿Iniciaremos una «Marcha de Retreta» al ritmo de Mao Zedong? No resulta extraño que, sardónicamente, se cumpla el apotegma de Mao en su Directiva del año ’53, que rezaba conquistar o neutralizar primero Asia para mirar posteriormente más allá de sus litorales. ¡Qué lúcidas y cuán preclaras fueron las palabras del Emperador Napoleón cuando advirtió acerca de cuidarse del Gigante Chino porque al afirmar sus pies en el suelo, todo el mundo retumbaría por la intensidad de sus pisadas!. La Poeta y Literata Japonesa Tagumi Kikashi nos advirtió: «...Una brisa fragante de China sopla sobre estos siete cordones...».