El diario La Nación, en un artículo firmado por su especialista en temas militares Mariano De Vedia, especula este domingo (30 dic 2012) con la posibilidad de que la presidenta Cristina Kirchner pase de vuelta la guadaña en las filas navales, forzando el desplazamiento no solo del recientemente designado Jefe de Estado Mayor, contraalmirante Daniel Alberto Martín, sino de parte o toda la plana mayor de esa institución.

 La Nación potencia su especulación al hacer notar las marchas y contramarchas de las últimas horas en torno a la firma del decreto que debía formalizar el ascenso de Martín, al grado de almirante, cargo máximo que ya tenía aval parlamentario. Las especulaciones en torno a la marcha atrás van desde un simple retraso administrativo hasta potenciales consecuencias en torno a la intención de sectores duros del kirchnerismo de rebautizar a la Fragata Libertad con los nombres de Eva Perón o Néstor Kirchner.

 El artículo completo es el siguiente:

 

 Mientras la Fragata Libertad se acerca a la Argentina -ayer se encontraba a 1350 kilómetros de Salvador de Bahía, en Brasil-, se torna incierta la situación del jefe de la Armada, Daniel Alberto Martin.

El jueves último, minutos antes de conceder ascensos a 163 militares, la Presidenta dejó sin firmar su designación como almirante, pese a que el pliego fue aprobado hace más de un mes por el Senado.

 La confusión sobre el ascenso es tal que el Ministerio de Defensa y la agencia estatal Télam lo habían anunciado expresamente, al informar el mismo jueves sobre las promociones del personal militar. De ello dio cuenta LA NACION en su edición del viernes , aunque en las últimas horas se supo que Martin se mantiene aún como vicealmirante. Fuentes navales consideraron probable, incluso, que sea removido del cargo, luego de que la Fragata amarre el 9 de enero en la Base Naval de Mar del Plata. A los marinos no les extrañaría que la Presidenta disponga un descabezamiento de la cúpula naval una vez repatriado el buque escuela, en una renovación que podría extenderse a las otras fuerzas y a la conducción política del área de Defensa.

 Es tradición en la Armada que el jefe naval acceda al grado de almirante. Martin fue designado jefe de la fuerza el 16 de octubre, tras el relevo del almirante Carlos Alberto Paz, en pleno escándalo por el embargo de la Fragata Libertad. Días después, la Presidenta propuso su ascenso al Senado, que lo aprobó el 29 de noviembre. El jueves último, en varios despachos informativos -uno de ellos, de las 12.38 titulado "Un veterano de Malvinas recibe las insignias de almirante"-, la agencia Télam informó del ascenso de Martin y de la distinción que se haría efectiva esa noche durante "la ceremonia de ascensos a militares".

 A las 22.11, el Ministerio de Defensa informó que ese acto fue encabezado por los jefes de las tres fuerzas y presentaba al jefe de la Armada como el "almirante Daniel Martin".

 Fuentes de esa cartera se mostraron sorprendidas ayer por la postergación del ascenso y atribuyeron el retraso de su promoción a "cuestiones burocráticas". El vocero de la Marina no respondió las consultas de LA NACION.

En tanto, el Gobierno trabaja para convertir en una fiesta el regreso de la Fragata. El Ministerio de Defensa informó ayer que Cristina Kirchner asistirá a la recepción del buque, en la dársena de la Base Naval de Mar del Plata. Se espera el acompañamiento de militantes del oficialismo.

 Anteayer, en su visita a Río Gallegos , rodeado de dirigentes locales de La Cámpora, el vicepresidente Amado Boudou llamó "a todos a esperar la Fragata Libertad a Mar del Plata".

 No se descarta que en medio del ánimo festivo de la llegada de la Fragata se retome una propuesta de los sectores duros del kirchnerismo para cambiarle el nombre al buque escuela de la Armada, bautizado Libertad en 1956, mientras se construía, por el gobierno de la Revolución Libertadora. Los nombres que se barajan son Eva Perón, Néstor Kirchner o 17 de Octubre, entre otros