El diario digital Infobae informó que “Ex combatientes del ERP reivindicaron el derecho del Ejército argentino a honrar a sus muertos en un comunicado en el cual consideró como “no ofensivo” el homenaje a los militares caídos en el “Combate de Potrero Negro” que fue borrado a las pocas horas con un pedido de disculpas por la jefatura de la institución castrense.

FUE UNA GUERRA

Desde hace más de cuarenta años y profundizándose aún más bajo  la administración Kirchner, se ha instalado una versión tergiversada de nuestra historia reciente, negando la guerra fratricida que se libró en nuestro suelo en los años 70 a partir de la irrupción de grupos guerrilleros que integraron, entre otras organizaciones armadas, Montoneros y el ERP. 

El asesino montonero Mario Firmenich se muestra orgulloso de sus crímenes y de su lucha armada contra las libertades en nuestro país y las instituciones democráticas. En paralelo, presenciamos que el ministro de Defensa, Agustín Rossi, se da el lujo de prohibir el homenaje al subteniente Rodolfo Berdina, quien es atacado por la espalda y asesinado por miembros del ERP en el monte tucumano, en la batalla de Potrero Negro, defendiendo los valores institucionales de la república y cumpliendo con su juramento de defender a la patria ante cualquier intento de destruirla.

¿CAMBIO DE PARADIGMA?

En múltiples manifestaciones hemos escuchado voces de pretendida modernidad y “nuevo orden”, que en sus fundamentos dan por sentado que el mirar atrás, irremediablemente hipoteca el futuro. Se olvidan quienes las expresan que ese resultado solo lo consiguen los pueblos que no tienen como cimientos su historia y sus tradiciones.