Un alto tribunal castrense ratificó esta semana la expulsión del Ejército de un teniente coronel del ejército brasileño, que había sido dado de baja el año pasado, luego de que el militar admitió ante un tribunal castrense que era homosexual, y haber matenido relaciones con un soldado, anque fuera del cuartel. Para el Tribunal Supremo Militar, el oficial "denigró" a las Fuerzas Armadas, dijeron despachos de prensa internacionales.

El fallo fue apelado e incluso fue contrariado por la propia procuraduria militar, pero tras meses de idas y vueltas quedó en firme.

"Si bien la Constitución veda la discriminación no autoriza libertades que denigran la imagen de las Fuerzas Armadas", sostuvo en su momento el  fallo, ahora ratificado.

 

El inculpado fue identificado como el teniente coronel Osvaldo Brandao Sayd. El fallo fue respaldado por el entonces comandante del Ejército, general Enzo Martins Peri.

Brandao Sayd reconoció haber mantenido una relación con el soldado Claudemir Rodrigues, fuera de la repartición militar donde actuaba, en Curitiba, al sur de Brasil. Ese vínculo "causó reacciones negativas" en la opinión pública, "incompatibles con el decoro militar", sostuvo el fallo, que cobró gran difusión pública en su momento.

La sentencia en primera instancia se había producido un día después de que el Senado hubiese aprobado  el nombramiento, como juez militar, del general Raymundo Nonato Cerqueira Filho, quien se manifestó contra la admisión de homosexuales en las Fuerzas Armadas. En un extenso alegato y fundamentación, el magistrado militar sostuvo ante la apelación que la permanencia del oficial en las filas activas era "moralmente inadmisible" y ratificó el dictamen que convalidó su expulsión.

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