Por fortuna la situación no terminó en una masacre. Sólo hubo un sargento herido.

MONTEVIDEO (Texto cortesia diario El País) Un soldado uruguayo que prestaba servicios para el contingente de la Compañía de Ingenieros Nº1 en el Congo perdió el control y comenzó a efectuar disparos, hasta que personal militar logró controlarlo.


Ricardo Fernández, director del Centro Coordinador de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, dijo en conferencia de prensa que el soldado, quien desempeñaba tareas administrativas, se encontraba viendo el partido entre Peñarol y Danubio y cenando con gran parte del contingente uruguayo. De un momento a otro, el soldado entró en crisis, desarmó a un centinela y comenzó a disparar contra unos 120 soldados que se encontraban en el lugar. Una de las balas rozó a un sargento, que actualmente se encuentra fuera de peligro. 

 Tras una rápida negociación, se lo logró reducir al momento que el soldado se desvanecía. Fue trasladado primeramente a un centro hospitalario nivel 1º, para luego mudarlo a uno del nivel de cuidados más altos que cuenta las Naciones Unidas No se descarta que haya sufrido algún tipo de intoxicación. En el lugar, dijo Fernández, se vende alcohol a los soldados pero de forma controlada para que la salud de ninguno se vea afectada. Aclaró que, cuando se libera el consumo, no hay armas a disposición, sino que el acceso a ellas se da solamente cuando se entra en acción. El soldado, quien ahora se encuentra controlado por una médica uruguaya, hace un mes que se encuentra en misión en el Congo y es su primera experiencia, aunque hace tres años que se encuentra en la fuerza. Cada soldado recibe controles sanitarios de tres niveles antes de partir, pero se aclaró que sufren presiones de diverso tipo. Luego de determinar el estado de salud de este soldado, se llevarán a cabo dos investigaciones: una de Naciones Unidas y otra de la justicia militar. El País Digital