La utilización de la Justicia Federal para llevar adelante la política de odio y discordia impulsada desde el centro del poder político, se ha concretado hoy en un gravísimo hecho en las personas de dos presos políticos, a quienes se les ha revocado la prisión domiciliaria: el Dr. Jaime Smart y el General Ibérico Saint Jean, de 76 y 97 años de edad respectivamente. El General Saint Jean, además, padece de cáncer y un avanzadísimo Alzheimer.
Sólo un rencor profundo y un espíritu de venganza sin límite, pueden mover la mano de estos jueces prevaricadores para enviar a la cárcel común a estas personas, a quienes se les desconoce el carácter de tales, porque no existe para ellos derecho humano alguno.
La Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia denuncia una vez más este avance de la ilegalidad instalado en la Argentina, que ha arrasado con la justicia.