A lo largo de sus veinte páginas, TIEMPO MILITAR, despliega además un nutrido menú de informaciones de interés para la comunidad uniformada. El polémico caso del Capitán de Fragata Toulemonde, vuelve a ganar espacio público ahora con la amenaza que pesa sobre el militar de darlo definitivamente de baja, más allá de la publicitada convocatoria a un tribunal especial para que reconsidere su pase a retiro obligatorio.

También hay una vehemente nota dirigida por un veterano de guerra al Jefe de Estado Mayor de la Armada, entre otros artículos de interés.

TIEMPO MILITAR recuerda a sus lectores la necesidad de requerir a su quiosquero de confianza que le reserve la publicación debido a que las nuevas normas de distribución de periódicos especializados limitan sensiblemente la distribución tanto a nivel nacional como metropolitano de este tipo de publicaciones. Es que debido a los altos costos laborales impuestos por el sindicato de camioneros a los "recorridos" (sistemas de distribución) si el diario no se vende debe ser abonado igualmente al distribuidor mayorista que lo lleva al quiosco en concepto de gasto de traslado, razón por la cual el expendedor, si no tiene asegurada su venta, no autoriza su descarga. TIEMPO MILITAR, por su parte, también debe abonar una suma de dinero por cada ejemplar entregado para su venta y que retorna al punto de partida sin ser vendido.