Luego de robar cincuenta fusiles automáticos FN FAL , los Montoneros se dirigieron al Aeropuerto local El Pucú, desde donde, previa confrontación armada con algunos militares que se hallaban en esa zona, escaparon en una avioneta Cesna que aterrizó en un campo correntino; y en un Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas que bajó en una improvisada pista de en las cercanía de Angélica, Provincia de Santa Fe. Al día siguiente el entonces presidente provisional Italo Luder dio a conocer los decretos 2770, 2771, y 2772 creando un Consejo de Seguridad Interior integrado por el presidente y los jefes de las fuerzas armadas, y extendiendo a todo el país la política de "aniquilar" el accionar de los elementos "subversivos" que había sido iniciada pocos meses antes.
En los hechos denominados murieron 12 integrantes del Ejército y 16 guerrilleros.[2] En el ataque fallecieron los soldados conscriptos Antonio Arrieta, Heriberto Ávalos, José Coronel, Dante Salvatierra, Ismael Sánchez, Tomás Sánchez, Edmundo Sosa, Marcelino Torantes, Alberto Villalba y Hermindo Luna, como así también el subteniente Ricardo Massaferro y el sargento Víctor Sanabria.
Los deudos y la familia de  muertos y heridos de las fuerzas legales no recibieron reconocimiento especial. Los familiares de los guerrilleros muertos, por orden den fallecido presidente Néstor Kirchner, percibieron cuantiosas indemnizaciones.