Unas cuarenta embarcaciones retomaron sus derrotas y cursos de captura luego de que la Armada diera oficialmente por concluidas las tareas de rescate para concentrarse en la búsqueda de la nave, lo que exige instrumental de profundidad y excepcional precisión.

Los pesqueros habían sido convocados para ayudar en eventuales avistajes del buque, restos flotando en superficie, balsas o eventuales supervivientes