En los autos “Waite, Clara Ermelinda s/ incidente de incompetencia”, la Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió que la Cámara Undécima en lo Criminal y Correccional de la ciudad de Córdoba es el tribunal que deberá intervenir en la denuncia por calumnias e injurias impulsada por el exjefe del Estado Mayor General del Ejército, César Milani, contra su cuñada Clara Ermelinda Waite.

En el caso se planeó una contienda negativa de competencia entre Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional n° 20 de la Capital Federal y la Cámara Undécima en lo Criminal y Correccional de Córdoba.

Se trata de una querella deducida por Milani contra su cuñada, a quien le imputa supuestas calumnias e injurias por atribuirle, mediante las redes sociales Twitter, Facebook y medios periodísticos de difusión nacional, distintas conductas ilícitas. “Él es capaz de estar detrás de un asesinato como el de Nisman", dijo y acotó: "¿Su forma de vida? Exorbitante. Quedé impresionada por su fortuna".

Los jueces Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti coincidieron con lo dictaminado por el procurador Eduardo Casal, y declararon que resulta competente para entender en las actuaciones la Cámara Undécima en lo Criminal y Correccional de la ciudad de Córdoba.

 El tribunal nacional declinó su competencia en razón del territorio al entender que las expresiones presuntamente agraviantes se efectuaron desde el domicilio de la querellada en la provincia de Córdoba. En tanto, la Cámara provincial rechazó esa atribución con base en que los dichos se habrían exteriorizado no solo a través de las redes sociales, sino también en la prensa gráfica (diarios Clarín, La Nación y Perfil) y televisiva (programa de Mirtha Legrand), con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 

En su dictamen, Casal recordó que los delitos de calumnias e injurias deben considerarse cometidos en el lugar en que se exteriorizan los términos presuntamente agraviantes, y cuando ellos son reproducidos por la prensa “corresponde atribuir la competencia al magistrado del lugar donde se realizó la impresión de las expresiones cuestionadas”.

En este sentido, el representante del Ministerio Público Titular advirtió que, si bien las expresiones se reprodujeron en medios gráficos radicados en esta ciudad Capital, las mismas “se habrían efectuado primariamente desde el domicilio de la imputada a través de sus cuentas de Twitter y Facebook, lo que posibilitó el desarrollo instantáneo en diferentes jurisdicciones”.